Se ha presentado recientemente el informe de la OCDE sobre la Educación en 2010, titulado Panorama de la Educación 2012. La presentación en España la ha propiciado el Ministerio de Educación y se han enfatizado algunas conclusiones del informe que según el propio Ministerio vienen a apuntalar las propuestas que se recogen en el documento marco de referencia para una reforma educativa prevista a corto plazo.
No podemos extrañarnos del hecho de que algunas de las conclusiones de este informe coincidan con lo que viene anunciando el Ministerio, ya que los datos que utiliza la OCDE los aporta el propio Ministerio. Estamos en condiciones de afirmar que esos datos son erróneos, insuficientes y sobre todo muy parciales, ya que la ciudadanía debe conocer que el Ministerio de Educación en estos momentos no tiene ni idea del número de alumnos y alumnas que se escolarizan en cada clase de un determinado centro educativo del territorio español.
CGT ha venido solicitando esos datos reiteradamente al ministerio de educación desde 2006, así como a todas las Altas Inspección de Educación que el Estado mantiene en cada comunidad autónoma, recibiendo por respuesta que estos datos no están su poder y que se soliciten a la Inspección Educativa o a la Consejería de Educación de cada territorio concreto.
Evidentemente la falta de datos y más aún la portación de datos erróneos distorsiona en tal medida el mencionado informe que CGT no puede menos de calificarlo de “papel mojado”, Muy caro o costoso, en tiempo, dinero y actos propagandísticos, pero estéril y sobre todo dañino en cuanto pretendiendo dar una imagen de la realidad, esta queda tan distorsionada que desorientará a quienes pretendan fiarse de sus conclusiones.
Algunos de los temas que se analizan y conclusiones a las que se llegan son tan contrarias a la realidad que sólo resta afirmar el carácter “torticeramente ladino” del intento de utilizar el informe como coartada para hacer pasar el plomo por plata. ¿Cómo se puede afirmar sin ruborizarse que la ratio (número de alumnos por profesor) es en España de 8,6, mientras que la media de los países de la OCDE es de 12,1? El tema de la ratio es especialmente sensible en estos momentos de fuertes recortes en el gasto educativo ya que se ha reducido considerablemente el número de profesores. No es de extrañar que la secretaria de Estado de Educación Sra. Montserrat Gomendio, califique de irresponsables a los sindicatos que denunciamos este deterioro en un elemento esencial para la mejora de la calidad de la oferta educativa tan necesitada de ofrecerse personalizadamente a cada alumna o alumno. En el propio informe en España, la media real de alumnos por clase en los centros públicos de Educación Primaria (19,9) es más baja que en la OCDE (21,2) e igual que la de la UE (20,0). En la primera etapa de la Educación Secundaria, la media de los centros públicos españoles (23,7), es similar a la de la OCDE (23,2) y superior a la de la UE (21,9).
Por otro lado, aunque el informe en su título haga referencia a 2012, los datos aportados por el ministerio (que son pocos y erróneos) se obtienen en 2010. ¿Es que no hay datos de 2011 o mejor del curso pasado 2011-12? Además es curioso que se presente el informe de la OCDE y no se publique durante años por parte del Ministerio de Educación Español estudios de las variables a las que hace referencia el mencionado informe. Un desierto investigador en educación que sólo ofrece datos sobre resultados de las pruebas PISA (agencia extranjera) y los análisis que alguna “consultoría privada” hacen de ellas.
Las conclusiones del mencionado informe de la OCDE vienen a deslegitimar la solvencia del mismo, ya que no se sostiene las premoniciones (cual jugadores de bolsa) que se realizan al afirmar que por el hecho de aplicarse las pruebas externas estandarizadas que proyecta realizar el Ministerio de Educación, se mejorarán en ¡nada más y nada menos! Que en 16 puntos los resultados obtenidos en las pruebas PISA. Va a resultar que en lugar de mejorar los procedimientos de trabajo en las aulas y los procesos de enseñanza aprendizaje, con aplicar pruebas “mágicas”, mágicamente se mejorarán los resultados que obtiene el alumnado cuando se les aplican las pruebas PISA. Igualmente la referencia a la autonomía de los centros, por ejemplo en cuanto a contratación directa del personal viene a situar las conclusiones en un terreno nada serio desde la indagación científica, ya que a pesar de que el estudio comparado evita entrar en múltiples y diversas situaciones que se producen en cada uno de los 16 sistemas educativos de este país, pretende mantener una relación de dependencia de una variable tan compleja como resultados escolares, con otra mucho más simple cual es la capacidad del centro de contratar al profesorado.
La estabilidad del profesorado es considerado por CGT un aspecto de especial relevancia para explicar y mejorar los resultados que se obtienen de la evaluación de los procesos de enseñanza aprendizaje, que son los importantes en el día a día de cada centro educativo. Sin embargo nada se dice del mismo.
Las retribuciones del profesorado es un aspecto especialmente sensible sobre todo en tiempos críticos caracterizados por recortes de plantilla y salariales. Se dice en el informe que “Los profesores de Educación Primaria y segunda etapa de Educación Secundaria ganan en España un 21% y un 38% respectivamente más que la media de los trabajadores con estudios terciarios. Estos porcentajes son muy superiores a la media de la OCDE y la UE en todos los niveles educativos.” Cualquier profesor que conoce los niveles retributivos de las familias que escolarizan a sus hijas e hijos en su centro puede comprobar que es simplemente falsa esta afirmación. En determinados sectores productivos incluso con menores niveles de formación los salarios son sensiblemente mayores que en la enseñanza. Por otro lado la “corrección” del dato directo, al menos en zona euro, permite afirmar barbaridades que nada tienen que ver con la realidad. Esta corrección se realiza en miles de dólares convertidos mediante un denominado PPA (paridad del poder adquisitivo), que ¡vaya Vd. A saber cómo se calcula!
En definitiva un informe elaborado a medida de la conveniencia con el objeto de legitimar una reforma educativa con datos erróneos e insuficientes conclusiones bastardeadas que en nada ayudan a mejor comprender lo que de verdad y realmente está ocurriendo en la Educación Española.
Fdo. Rafael Fenoy Rico Comunicación Enseñanza CGT