
Las pretensiones de la ejecutiva provincial le fueron planteadas a Román primero de manera informal a mediados de la pasada semana y luego, con toda la oficialidad, en una tensa reunión vivida el lunes. Las órdenes que el partido trasladó a Román eran principalmente tres: la primera consistía en que el Grupo Socialista en la Diputación tenía que contratar de manera inmediata como personal de confianza a la jerezana Isabel Armario, actual secretaria de Organización del PSOE provincial, que pasaría ocupar el cargo del ex parlamentario andaluz Ismael Vaca; la segunda orden dictaminaba que los 28.800 euros que recibe al mes el Grupo Socialista (a razón de 2.400 euros por cada uno de sus doce diputados) pasarían a ser gestionados directamente desde San Antonio. Hasta ahora el grupo cedía al partido 20.000 de esos 28.800 euros, mientras que el resto lo gestionaba internamente para cubrir gastos de desplazamiento o manutención de sus diputados. Y la tercera orden para Román era que a partir de ahora cualquier gestión o reunión que realizara en la provincia tendría que contar con el visto bueno previo del partido.
Pero todas estas órdenes recibieron un no rotundo por parte de Román, que considera que todo lo que atañe al Grupo Socialista deberá decidirse por la mayoría de sus 12 miembros, uno de los cuales es, curiosamente, la propia secretaria general, Irene García.
La negativa de Román a acatar las directrices del PSOE provincial encendió los ánimos de los principales referentes de este órgano de dirección socialista, que incluso le han amenazado con moverle la silla de portavoz del Grupo Socialista si mantenía su rebeldía. "O estás con nosotros o estás frente a nosotros", llegó a decirle al ex alcalde de Chiclana el responsable de Institucional del PSOE de Cádiz y delegado del Gobierno andaluz en la provincia, Fernando López Gil.
Desde las elecciones municipales de 2011, el PSOE ha pasado a tener cuatro cargos de confianza en la Diputación. Actualmente esos cargos están ocupados por un periodista (Juan Ramón Aramburu) y por tres técnicos, que son el nuevo secretario local del PSOE de Cádiz, Fran González; la secretaria local del PSOE de Conil y ex diputada provincial, Eva Leal; y el ex parlamentario andaluz Ismael Vaca, miembro de la ejecutiva socialista de Castellar. Vaca accedió a este cargo en lugar de María Colón después de que ésta obtuviera su escaño como parlamentaria andaluza en las autonómicas de marzo.
La pretensión del PSOE provincial de relevar a Ismael Vaca por Isabel Armario -de momento no aceptada por Román- sorprende en cierto modo ya que el ex parlamentario andaluz terminó alineándose con los griñanistas pese a que su irrupción en política vino en primera instancia de la mano de Cabaña. El sector crítico a la ejecutiva provincial entiende que este primer movimiento podría acarrear más relevos entre los otros tres cargos de confianza.
El Grupo Socialista mantendrá hoy una reunión en la que, entre otros asuntos, se tratará estas órdenes. Si Román se mantiene en sus trece, y si se produce una votación al respecto, las fuerzas se presentan muy equilibradas, ya que a priori Román tendría el respaldo de los cinco diputados críticos (Gemma Araujo, Olga González, Alfonso Moscoso, Federico Pérez Peralta y Javier Pizarro) y tendría en frente como mínimo a cinco diputados, que serían Irene García, María Naval, Carmen Matiola, Pilar Sánchez y Carmen Gloria Jiménez. La postura del portavoz adjunto, Diego Sánchez Rull, es otra incógnita.
Fuente: Diario de Cádiz