Los ladrones practicaron un butrón desde un edificio colindante.
Primero fue en Sevilla, en la Jefatura Superior de la Policía, luego en el depósito oficial de Málaga, a continuación en la sede del Instituto Nacional de Toxicología, de nuevo en Sevilla, y ahora ha vuelto a ocurrir en Cádiz. Cientos de kilos de droga, cocaína y hachís fundamentalmente, han desaparecido del almacén donde la Subdelegación del Gobierno almacena todos los alijos que aprehenden la Policía Nacional, la Guardia Civil y las policías locales de toda la provincia, a excepción del Campo de Gibraltar.
Las alarmas saltaron en la tarde de ayer, cuando se descubrió que
habían accedido al 'búnker' habilitado por la Subdelegación de Cádiz en
el garaje del parque móvil estatal, muy cerca de la Comisaría de la
Policía. Los ladrones, según ha podido saber ELMUNDO.ES, realizaron un butrón en
la pared desde un edificio colindante, de manera que los sistemas de
seguridad con los que cuenta el recinto, cámaras de vigilancia y
sensores volumétricos, no sirvieron absolutamente para nada.
Las fuentes policiales consultadas no han podido precisar la cantidad de droga que ha sido robada, aunque se especula con que hayan sido varios cientos de kilos, como mínimo, teniendo en cuenta que en ese depósito hay normalmente alrededor de dos toneladas de sustancias estupefacientes que esperan allí la orden judicial que permita su destrucción.
El robo ha causado una enorme conmoción en los cuerpos de seguridad de Cádiz, especialmente en el Cuerpo Nacional de Policía, que se encarga de la investigación para tratar de encontrar al responsable o responsables.
La custodia de esta droga no depende, sin embargo, de la Policía Nacional. Como ocurrió en Málaga, el depósito depende directamente del Servicio de Sanidad de la Subdelegación del Gobierno, al que corresponde habilitar las medidas de seguridad necesarias para evitar estos sucesos.
Las fuentes policiales consultadas no han podido precisar la cantidad de droga que ha sido robada, aunque se especula con que hayan sido varios cientos de kilos, como mínimo, teniendo en cuenta que en ese depósito hay normalmente alrededor de dos toneladas de sustancias estupefacientes que esperan allí la orden judicial que permita su destrucción.
El robo ha causado una enorme conmoción en los cuerpos de seguridad de Cádiz, especialmente en el Cuerpo Nacional de Policía, que se encarga de la investigación para tratar de encontrar al responsable o responsables.
La custodia de esta droga no depende, sin embargo, de la Policía Nacional. Como ocurrió en Málaga, el depósito depende directamente del Servicio de Sanidad de la Subdelegación del Gobierno, al que corresponde habilitar las medidas de seguridad necesarias para evitar estos sucesos.