Con el objetivo de fundamentar, de manera tajante, la afirmación que se trata de un retroceso de 40 años en el sistema educativo español, reiterando que en mi intención está ser todo lo objetivo que pueda. Para ello reflejaré unas críticas muy claras de la Ley en su conjunto, que afecta a todo el sistema y todas las Etapas, sin olvidar que es en la Etapa de Secundaria, tanto Obligatoria, como Postobligatoria, donde incide en mayor medida, que requiere, quizás unas observaciones más exclusivas en otro momento, por ello me centraré en este caso en como afecta al Curriculum, la Etapa de Primaria, la Equidad, la Financiación, etc.,
Así que comenzando con el Preámbulo, teniendo en cuenta que es el prólogo introductorio de la Ley, dónde se establece su filosofía. Destacaría sobremanera lo siguiente: “Esta ley orgánica es el resultado de un diálogo abierto y sincero con toda la comunidad educativa.” Parece obvio, que por los distintos movimientos hacia la Escuela Pública, de sindicatos de docentes, de algunas asociaciones de Madres y Padres y de asociaciones de alumnos... no, no está “toda la comunidad educativa” de acuerdo, éste sin duda es su mayor problema.
Además el Preámbulo admite cuestiones como el fracaso escolar, que son ciertas, España se sitúa en la cola de Europa. Y relacionado con ello, la necesidad manifiesta de nuestro sistema de abordar la alta tasa de abandono escolar, también cierto, se necesitan medidas y soluciones, es obvio. Todo ello aderezado con términos como calidad, pruebas de evaluación, informe de PISA, flexibilización de trayectorias, priorizar instrumentales, etc., en definitiva, la necesidad de cambios en nuestro sistema educativo, guiados por los estudios internacionales, que nos sitúan muy alejados comparativamente en resultados con otros países, por la debilidad de nuestro sistema. Bien, vamos a desmontar parte de estos argumentos, porque además habría que añadir otros aspectos destacables, aunque no manifiesto sí implícito, la “crisis”, los “recortes”, una enseñanza “dual” (“una” para los que más tienen y “otra” para los que menos tienen), que nos remite a no solucionar los problemas y la debilidades como se debiera, que se encuentran latente en este la LOMCE, como intentaré demostrar. En principio, añadir este análisis sobre abandono escolar en Europa y España, comparativamente, extraído de:
http://www.colectivolorenzoluzuriaga.com/PDF/FracasoEscolarColLorLuzuriagaJun2012.pdf
Gráfico donde se visualiza el grave problema, a pesar de la “mejora”, tal como se refleja. En este aspecto tenemos que lamentar que Andalucía se encuentra en cabecera, en los porcentajes. Hay que insistir que muy por debajo de la media nacional en abandono, se encuentran las comunidades con más inversión por alumno, como Navarra o el País Vasco.
Así que desde esta posición, enfatizaré algunas cuestiones concretas, como en su Articulo 2, que añade un nuevo artículo 2.bis a la Ley, en donde define el sistema educativo español. Me parece de extremada gravedad su definición, habla de agentes públicos y privados, de la prestación del servicio de la educación en España, se le olvidan cuestiones, nada pueriles, como que la Educación es un servicio, pero lo es “público”, término que ni siquiera menciona, la Educación, con mayúsculas, como un Derecho Fundamental, que también hay que destacar su falta de mención por su total ausencia, ni la misma Ley de 2002, LOCE, de la época de Aznar, lo hace en tono tan mercantilista como este Anteproyecto del Gobierno de Rajoy.
Otro punto a resaltar por su gravedad, se sitúa en la modificación del Artículo 6, que define el currículo, lo hace fijando los contenidos mínimos de las enseñanzas para toda España, en un porcentaje mayor que en todas las anteriores leyes democráticas. Eso que Wert decía de “españolizar”, vamos a ver aquí no se trata de poner cortinas de humos y comenzar a pedir “independencia”, que las cosas están “mu malitas”, se trata de igualdad de oportunidades, porque iguala contenidos de forma clara, lo que no dice, ni pretende decir, es sobre la solidaridad entre territorios (comunidades autónomas que disponen del doble de financiación que otras, la nuestra en la cola de atrás), entre la enseñanza privada y pública, no, de eso no dice nada. De esta forma, tenemos una Ley, que desarrolla un Derecho Fundamental, que ampara que sí, que haya contenidos unificados para todos los españoles, pero también está amparado que lo sea respetando la idiosincrasia de los territorios, respetando los Estatutos de Autonomía, que son Leyes Orgánicas, y respetando, sobretodo, la igualdad de oportunidades, la no discriminación, porque de igualar en recursos y medios no dice “na de na”.
Además, esto contradice la búsqueda de lo que hace otros sistemas educativos internacionales, esos que tienen tan buenos resultados. La tendencia en este aspecto es el camino hacia una importante autonomía de los centros, incluso un sistema como el francés, paradigma del centralismo, tiende poco a poco en cada reforma a una mayor autonomía de los Centros, que este Anteproyecto pretende legislarlo como nunca se había hecho en democracia en las anteriores leyes: “reconociendo en todo caso cierto grado de autonomía a los centros educativos”. Es un paso hacia atrás, menos autonomía, sin igualdad de oportunidades y sin referencias internacionales a seguir.
En Primaria también hay cambios significativos, entre ellos,aparece una evaluación al final de la Etapa, sin efectos académicos, pero que quedará en el expediente, plasmado un informe de cada alumno, es decir no es “simplemente” una evaluación para constatar el rendimiento de los centros e informar a la comunidad educativa como las anteriores Evaluaciones Diagnóstico.
Dentro del Título de la Equidad, en el apartado 3, del Artículo 84, que regula la no discriminación por motivos como la raza, sexo o la religión, añade la posibilidad de conciertos con enseñanza diferenciadas por sexo, hablando en plata, abre la posibilidad por Ley de financiar con dinero público, Centros Educativos sólo para niños y Centros sólo de niñas. Aunque en mi intención está el ser objetivo, tengo que resumir este aspectos con un traje y corbata negros y con voz quebrada decir:“españoles... Franco ha vuelto”.
Sin haber entrado siquiera en Secundaria, sería un tema aparte, analizando en el resto sólo aspectos que he creído más significativos a modificar en este Anteproyecto, quedando cuestiones como la pérdida de democracia de los centros, ya que se le da más competencias a Directores, con la pérdida por parte de docentes y madres y padres, o los aspectos de la evaluaciones externas, que más que un carácter formativo, tienen un claro carácter competitivo, me parece que esta Ley no tiene futuro. Aún con cuestiones que son positivas, como que aparezca la prevención de la violencia de género, la reserva de plaza por movilidad de padres o tutores o el desarrollo de un artículo sobre las TICs, entre otras, pero en su conjunto, puesto en una balanza es una Ley que sustenta este sistema educativo español desigual y, además, refuerza de forma clara las desigualdades.
Esta Ley está condenada a ser otra Ley que será sustituida, a vivir nuevas reformas, se defiende por las tasas tan altas de abandono escolar, yo creo que la crisis está en el fondo de la Ley, también la intransigencia, esta Ley es unidireccional, sin realizar análisis profundo del propio sistema, además de desigual. Que los planteamientos de una enseñanza común para todos hasta los 16 años se han modificado en otros sistemas más exitosos, es obvio, que este país tiene un sistema educativo muy peculiar, también. Que este país cuenta con una población importante que defiende un sistema concertado de enseñanza, es un axioma, también lo es que hay una importante población que defiende una Escuela Pública, hace falta consenso, sino está condenado al fracaso, hacer falta ceder unos y otros, por nuestro presente y nuestro futuro, lo que no debemos ceder ni un milimetro es en la búsqueda de esos parámetros de los sistemas educativos que tienen mejores resultados, como Filandia, Dinamarca, Suecia, etc, estudiemos como trabajan, de verdad, como un Derecho Fundamental, sin políticas partidistas, sin usar la Educación de forma instrumental con un motivo electoralista, creo que esta Ley y, en gran parte, nuestro actual sistema democrático, se aleja ampliamente de estos sistemas educativos tan exitosos.
Fdo. Eduardo Navarro Cupido
