Representantes del Gobierno y del PSOE negociarán
hoy en una reunión de urgencia un acuerdo para la paralización de los
desahucios y acudirán a ella con la confianza de concretar diversas
medidas que neutralicen los desalojos de viviendas que puedan afectar a
las familias más vulnerables.
Los contactos entre el
Ejecutivo y el principal partido de la oposición para abordar las
reformas legislativas necesarias para mitigar el impacto de los
desahucios se han acrecentado este fin de semana, después de que el
viernes Amaia Egaña, exedil socialista en Eibar (Guipúzcoa), se
suicidara cuando iba a ser desalojada de su piso en Barakaldo.
A raíz de este suceso todos los partidos han pedido al Gobierno y a los
bancos que, hasta que haya una nueva ley, detengan los desahucios de
viviendas.
Representantes del Ministerio de la
Presidencia y de Economía decidieron así adelantar esos contactos para
ultimar una propuesta encaminada a evitar desahucios y han puesto todos
sus esfuerzos en la reunión que se celebrará hoy con el PSOE.
El Gobierno de Mariano Rajoy considera urgente avanzar en una propuesta
relativa a esos periodos de carencia para impedir que se hagan
efectivos los desalojos de las familias afectadas.
Su
intención es llevar esta iniciativa hoy a la reunión que mantendrá con
representantes del PSOE para intentar llegar a un acuerdo en torno a la
adopción de nuevas medidas que palíen el problema de las ejecuciones
hipotecarias, acrecentado con motivo de la crisis económica y la alta
tasa de desempleo.
Rajoy ya avanzó el viernes que
espera poder concretar hoy diversas medidas, como la paralización
temporal de los desahucios que afectan a las familias más vulnerables en
España.
"Todo lo que sea paralizar los desahucios me
parece una buena iniciativa", dijo ayer el propio secretario general de
los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Su
partido, el PSOE, llevará hoy a la reunión con el Gobierno la
proposición de ley que ha registrado en el Congreso, en la que llevan
trabajando ocho meses y que tiene como base que "nadie se quede sin
casa" en España por no poder pagar una hipoteca "en un momento de
dificultades sobrevenidas".
La propuesta del PSOE
-que de salir adelante implicará modificar cinco leyes- contempla
implantar una moratoria para dejar en suspenso el proceso de ejecución
hipotecaria durante la renegociación y evitar así el "abuso" de los
intereses de demora, así como un procedimiento extrajudicial previo
similar a los concursos de acreedores que existen para las empresas en
quiebra.
El ámbito de aplicación de la iniciativa
socialista va dirigida a las nuevas hipotecas, a las ya firmadas y a las
que están en ejecución, explicó Rubalcaba.
Después
de que el pasado miércoles la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz
de Santamaría, y la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano,
mantuvieran una reunión para tratar de acercar posturas y acordar
posteriores encuentros, el primero de ellos tendrá lugar hoy.
Las delegaciones estarán encabezadas por el subsecretario del
Ministerio de Economía, Miguel Temboury, y la secretaria de Economía del
PSOE, Inmaculada Rodríguez Piñero.