Los empleados recibieron la notificación de su despido un día después de la huelga general.
Medio centenar de personas se concentraron ayer ante la sede de la
UGT-Andalucía en Sevilla para protestar por el despido de 28
trabajadores, con indemnizaciones de 20 días por año, y para denunciar
"coacciones" a otros empleados para que acepten modificaciones de sus
condiciones de trabajo.
El secretario general de la sección sindical de UGT-Andalucía, Francisco Serrano, informó de que el sindicato está llevando a cabo despidos individuales y coaccionando a los trabajadores para que acepten rebajas salariales sin negociar con los representantes de los empleados. Serrano reveló sus sospechas sobre un próximo expediente de regulación de empleo extintivo y otro temporal en UGT-A, que recaerán sobre los 120 trabajadores de la plantilla que hasta ahora no han resultado afectados por los despidos.
Los 28 trabajadores a los que el sindicato le ha comunicado el despido al día siguiente de la huelga general, y que tendrá efecto el 30 de noviembre, están vinculados a programas de fomento del empleo.