La moción de censura sólo podría darse con el voto de otro edil más del equipo de gobierno.
El concejal socialista de San Roque Juan José Puerta declaró ayer la guerra a sus compañeros de partido en el Pleno al votar en contra de los presupuestos de 2013 junto a los grupos de la oposición (PP-USR). Una postura que provocó que el proyecto resultara rechazado al obtener once votos negativos sobre los 21.
Ante la devolución de las cuentas, el equipo de gobierno ha barajado prorrogar las de 2012 o decantarse por vincular la aprobación de las de 2013 a una cuestión de confianza; un trámite que debe iniciar el alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, y que está previsto que anuncie en las próximas horas, según ha podido saber Europa Sur.
La cuestión de confianza es una figura amparada por el artículo 197 bis de la Ley de Régimen Electoral General que dota a las entidades locales de instrumentos "para superar situaciones de rigidez o bloqueo" en cuatro materias, entre ellas la aprobación de los presupuestos. Según la normativa, el alcalde está facultado para vincular un trámite municipal a una cuestión de confianza siempre y cuando el asunto ya haya sido debatido y rechazado previamente por el Pleno. Los Barrios aprobó así las cuentas de 2012.
Llegado el caso, el alcalde debe convocar un Pleno para someterse a la confianza del resto de la Corporación en una sesión con voto nominal y donde cabe la posibilidad de abstención. De obtener votos favorables suficientes (once en San Roque), se entendería revalidada la confianza en el alcalde y aprobado el presupuesto por estar vinculado. En caso contrario, si son mayoría los votos en contra del regidor, la Ley establece la apertura un plazo de un mes en el que los grupos de la oposición pueden tramitar una moción de censura. Si transcurre el plazo y ningún grupo presenta una alternativa para asumir la Alcaldía, el proyecto vinculado a la cuestión de confianza (en este caso, el presupuesto) quedaría automáticamente aprobado de forma definitiva -con el fin de evitar un segundo bloqueo con las alegaciones-.
En cualquier caso, el escenario de una moción de censura contra Ruiz Boix es casi improbable en San Roque. Aunque Puerta decidiese pasarse del PSOE a concejal no adscrito para participar en una moción de censura con los diez ediles de la oposición, aún sería necesario un edil más (12), según la Ley 5/85 de 2011 del Régimen Electoral General. Dicha normativa endurece las condiciones para alcanzar la mayoría en estos supuestos. "En el caso de que alguno de los proponentes de la moción de censura formara o haya formado parte del grupo político al que pertenece el alcalde cuya censura se propone -caso de Puerta-, la mayoría absoluta se verá incrementada en el mismo número de concejales que se encuentren en tales circunstancias". Así, tan sólo prosperaría una moción de censura si ediles del PA o del PIVG decidieran sumarse a la reprobación del alcalde.
Las cuentas de 2013 pasaron a un segundo plano en una sesión con gran tensión, marcada por los abucheos a Puerta desde el público -entre ellos algunos exconcejales socialistas-, y una trifulca continua entre los ediles de todos los grupos que derivó en la salida de todo el PP en el punto segundo -liquidación del presupuesto de 2011- y la invitación del alcalde a USR para que les siguieran.
Mayoral comenzó el debate de las cuentas aportando los datos ya difundidos como el superávit de 7 millones. El responsable de Hacienda se vanaglorió de unas cuentas con todos los informes favorables, solidarios y que al final del ejercicio podrían dejar a la entidad en positivo después de que en 2010 contara con un déficit de 23 millones de euros. Ni el PP ni USR entraron apenas en el contenido del documento. El portavoz del PP, Fernando Palma, se quejó de la precipitación en la convocatoria y el escaso tiempo para prepararlo al obtener los informes el pasado viernes. Respecto a las cuentas, dijo que pese al superávit previsto, el remanente de tesorería del presupuesto de 2011 sigue en 20 millones. En la réplica, Mayoral calculó que se reducirá considerablemente cuando se realice la liquidación del próximo ejercicio.
La concejal de USR, Marina García, tan sólo entró en la forma. Se quejó con vehemencia de la urgencia de la sesión y de su carácter extraordinario. Criticó duramente al alcalde, al que acusó de regirse por la "ley del embudo" según su conveniencia y aseguró que es el más autoritario de los que ha conocido en su etapa como edil.
Curiosamente, Juan José Puerta fue el que más entró en las cuentas aunque no justificó su voto en contra. Recordó que en agosto ya se iniciaron las primeros contactos preparatorios que cesaron al dejar sus funciones como concejal. Posteriormente, dijo no tener más hasta hace unos días. Puerta aseguró no estar de acuerdo con el gasto político -algo que comenzó a criticar al salir del gobierno- y se sorprendió de que su sueldo siga incluido. "Roza el insulto", indicó y añadió que es importante el esfuerzo en el gasto social, pero insuficiente.
Tras la votación no favorable para el gobierno y un receso, el Pleno abordó la liquidación del presupuesto de 2011, que fue aprobada, no sin referencias al punto anterior y comenzaron a salir los "trapos sucios". Mayoral, que se llevó aplausos del público en varias ocasiones, pidió responsabilidad a la oposición y desveló una conversación con el concejal del PP, José Cabrera, quien le indicó que no aprobaría ningún presupuesto del PSOE. A su vez, Puerta y el portavoz del PSOE, Juan Manuel Ordóñez, discutían mientras hablaba Mayoral y los ediles del PP optaron por salir del salón.
Finalmente, el alcalde también desveló que Puerta le pidió cobrar más en su época de concejal y le acusó de "gran demagogo".
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