Hola a todos, os adjunto el Manifiesto que por motivos familiares y como Portavoz, no pude presentar en el acto institucional celebrado ayer en Jimena.
Un saludo.
Fdo.: Pascual L. Collado Saraiva.
MANIFIESTO DEL PSOE, ANTE EL XXXIV ANIVERSARIO DE LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA :Hace treinta y cuatro años, tras cuatro décadas privados de libertad, los españoles construimos el marco para la convivencia por el que habían trabajado varias generaciones de demócratas: La Constitución de 1978.
También este año se cumple el Bicentenario de la Constitución de
1812 “La Pepa”, algo que particularmente a los gaditanos nos debe
motivar por ser poseedores de un legado en la defensa y el impulso de
la Libertad, Justicia y Democracia, tal como inspiró aquella Carta
Magna, especialmente lo que supuso para los pueblos hispanoamericanos.
En la actualidad y con mucha similitud que a principios del siglo XIX,
nos encontramos en una situación que ante la evolución de los mercados
internacionales y de las presiones internacionales, la Constitución
debe ser garantía de todos los derechos y libertades que incluye, especialmente
por el apoyo que masivamente dio el pueblo español aquel 6 de diciembre
de 1978.
Una Constitución que garantiza los derechos y libertades de todos
los ciudadanos, y que ha sido fundamental para el desarrollo integral
de España.
Una Constitución abierta, capaz de incluir a todos, de amparar las
distintas concepciones ideológicas y de permitir una efectiva alternancia
de gobiernos de distinto signo. Una Constitución aprobada por un amplio
consenso, que fue concebida como obra de todos y para todos, que todos
debemos defender, y cuya paternidad nadie puede arrogarse en exclusiva.
Los españoles debemos sentirnos orgullosos del camino recorrido desde
entonces. En estos momentos tan difíciles, también para las instituciones,
el proceso de elaboración y discusión del texto constitucional es
un excelente recordatorio de que cuando trabajamos unidos en torno a
unas metas compartidas somos capaces de superar grandes dificultades.
Vivimos un momento de crisis económica global, que en nuestro país
es especialmente intensa; una crisis que ha traído desempleo y precariedad
para millones de trabajadores y trabajadoras, y enormes dificultades
para sus familias.
En este contexto, se están produciendo cambios sustanciales en el
Estado del bienestar, que durante estos años en democracia ha garantizado
la cohesión social, la convivencia y el éxito económico de nuestro
país. La Constitución sigue siendo un referente que debe contribuir
a dar respuestas contundentes para impulsar soluciones diferentes a
las que se están adoptando; respuestas que deben superar los dogmatismos
económicos y los dictados del capitalismo especulativo.
El carácter democrático del Estado de Derecho, consagrado en el
Artículo Primero de la Constitución, exige de los poderes públicos
que intervengan para corregir desigualdades y conseguir la igualdad
real entre los hombres y mujeres, así como que defiendan los valores
de libertad, justicia y pluralismo político, y la dignidad de la persona
como el fundamento del sistema.
La Constitución concibe la Justicia como un poder del Estado, y la
configura como un derecho y como un servicio público de carácter prestacional
dirigido a la protección de los derechos y de los intereses legítimos
de la ciudadanía. Por ello, los socialistas renovamos nuestro compromiso
con una justicia propia del siglo XXI: una justicia eficaz, ágil y
próxima al ciudadano. Un compromiso que choca con las últimas medidas
adoptadas por el Gobierno, que suponen un serio obstáculo para el acceso
de los ciudadanos a la justicia en condiciones de igualdad. Como norma
de nuestro tiempo, los preceptos de libertad de conciencia, ideológica
o religiosa, la laicidad o la aconfesionalidad del Estado, están garantizados
por la Constitución y como tales deben ser respetados de modo efectivo
por cualquier Gobierno, con independencia de la ideología propia del
Partido que lo sustente.
Asimismo, la Constitución contiene el marco normativo del estado
Social, comprometido con el acceso de los ciudadanos a unas condiciones
de vida dignas, a través de la educación, la salud, el trabajo y la
vivienda, para garantizar la cohesión y la equidad.
Frente al fracaso de las políticas económicas que la crisis global
ha puesto de manifiesto, los socialistas consideramos que la dimensión
social que define nuestra Constitución legitima la intervención de
los poderes públicos, la regulación y la supervisión pública en
base al interés social que no debe disociarse de la dignidad humana.
Nuestra Constitución proclama “el derecho y el deber al trabajo”
y que, “los poderes públicos de manera especial, realizarán una
política orientada al pleno empleo” y sitúan al empleo como prioridad.
Por ello la creación de empleo y la lucha contra el paro son nuestro
compromiso y nuestra prioridad, y un imperativo constitucional.
Nuestra Constitución afirma que “los poderes públicos garantizan
el derecho de todos a la educación”, “siendo la enseñanza básica
obligatoria y gratuita” y dispone que “los poderes públicos promoverán
la ciencia y la investigación científica y técnica en beneficio del
interés general”. Los socialistas creemos básico el fortalecimiento
de la enseñanza pública, la mejora de la cohesión y la calidad del
sistema.
Nuestra Constitución establece “el derecho a la vivienda y la utilización
del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación”
y reconoce “el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado”
con el fin de proteger y mejorar la calidad de vida de la ciudadanía.
Nuestra Constitución reconoce “el derecho a la protección de la
salud” y a “mantener un régimen de seguridad social para todos
los ciudadanos que garanticen la asistencia y prestaciones sociales
suficientes ante situaciones de necesidad"
En el marco de nuestra Constitución se ha desarrollado un Estado
autonómico que es la base del bienestar de nuestro país, y la clave
de la reducción de las enormes desiguales que existieron en el pasado
entre las diferentes regiones españolas. El modelo autonómico ha ido
avanzando y desarrollándose, adaptándose a los tiempos, mejorando
su funcionamiento y progresando a través de las diferentes reformas
estatutarias.
Ahora ha llegado el momento de que el principal marco regulador de
ese Estado autonómico evolucione. Por eso, para avanzar en el autogobierno
de las actuales Comunidades Autónomas, los socialistas queremos mejorar
la Constitución. Necesitamos crear, ahora más que nunca, un nuevo
marco jurídico en el que todos los integrantes del Estado se sientan
cómodos y reconocidos en sus especificidades. Para ello, consideramos
que es fundamental abrir un amplio proceso de diálogo, que debe estar
presidido por los mismos valores de responsabilidad, generosidad y lealtad
que inspiraron la Transición.
Felicitémonos hoy por los treinta y cuatro años de convivencia en
paz, libertad y democracia que, amparados bajo el paraguas de la Constitución
de 1978, hemos disfrutado los españoles; y construyamos, más pronto
que tarde, una Europa unida, fuerte y cohesionada en lo político y
económico. Una Europa que vele con decisión por los intereses de los
Estados miembro y de sus ciudadanos. Una ciudadanía europea que tenga
como cimientos todo lo que nos une, y donde nuestros jóvenes sean protagonistas
del presente y del futuro.
El PSOE aborda este momento con energía renovada para superar la
grave situación que vive España, decidido a afrontar los desafíos
desde el espíritu de diálogo y consenso con que fue posible elaborar,
hace treinta y cuatro años nuestra Constitución. Invitamos por ello
al resto de fuerzas políticas, a las instituciones y a los agentes
económicos y sociales al diálogo, al acuerdo y al pacto para defender
el Estado del Bienestar, impulsar el crecimiento económico y el futuro
de España.
Jimena de la Frontera a 6 de diciembre de 2.012.
Fdo. Pascual L. Collado Saraiva.
Portavoz del Grupo Municipal Socialista.