Una familia tuvo que ser desalojada de las urgencias del hospital, al lanzar una silla a un medico y entrar en una consulta donde estaba siendo atendido un paciente grave.
Efectivos de la Policía Nacional han intervenido en el desalojo de varios familiares de un paciente que estaba siendo atendido en el servicio de Urgencias del Hospital Punta Europa de Algeciras, ya que, supuestamente, increparon y trataron de agredir a un facultativo de dicho centro hospitalario.
Fuentes cercanas a los hechos han indicado que los hechos tuvieron lugar sobre las 22,00 horas de este jueves, cuando el paciente acudió al servicio de Urgencias y fue atendido “unos 30 minutos después” al entenderse que había otros casos más urgentes.
Según relatan las citadas fuentes, varios familiares del referido paciente, todos de etnia gitana, irrumpieron en una consulta y comenzaron a insultar al médico, al que llegaron a arrojar una silla que no llegó a causarle daños al no impactarle de lleno.
Al parecer, estas personas se dirigieron posteriormente a otra consulta en la que un paciente “grave” estaba siendo atendido, irrumpiendo en la misma con insultos.
El centro hospitalario activó inmediatamente el protocolo establecido en estos casos. Así, la Policía Nacional acudió al lugar y procedió a desalojar de las instalaciones a los reseñados.
APOYO Y SOLIDARIDAD DEL SAS CON LOS AGREDIDOS
Tanto el Área de Gestión Sanitaria como la Delegación Territorial de Salud y Bienestar Social han mostrado su solidaridad y apoyo a los profesionales sanitarios que anoche sufrieron, en el ejercicio de su labor, el intento de una agresión física, así como amenazas e insultos por parte de familiares de un usuario que tuvieron que ser detenidos por la Policía Nacional. Los afectados ya han cursado la correspondiente denuncia contra el agresor.
La agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial viene siendo considerada como delito de atentado por los tribunales de justicia, y así se han dictado sentencias en estos casos, castigándose con penas de uno a tres años de prisión.
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