Casi un centenar de personas dejaron patente en la calle Ancha el primer día de huelga previsto. Las afectadas explicaron además que "no saben si creer al empresario o a la Junta de Andalucía cuando dice que está al día de los pagos". Unas 150 trabajadoras de Brâssica están afectadas en el Campo de Gibraltar ya que la concesión daba de comer en colegios de Algeciras, La Línea, Los Barrios, San Roque y Jimena. Todos estos centros están perjudicados por la falta de servicio, además de otros en el resto de la provincia y de Andalucía. Por este motivo, a la protesta se sumaron también algunos padres afectados.
Cati Fernández, monitora del colegio Parque del Estrecho, ejerció de portavoz haciendo hincapié en que nadie les da una solución. "Cada uno dice una cosas pero nuestro problema no nos lo resuelve nadie", alertó. Las trabajadoras quisieron conocer de primera mano las explicaciones de la Junta y reclamaron por ello la presencia del subdelegado, Ángel Gavino, que salió a escucharles a pie de calle y luego invitó a una importante representación de las trabajadoras y del sindicato CCOO a mantener una reunión más calmada en su despacho.
Sobre el rescate puesto en marcha por la Junta, las afectadas cuestionaron quién les va a pagar las tres mensualidades que les adeudan. "No sabemos si nos van a subrogar, información clara no tenemos y nos enteramos por los medios", dijo una afectada mientras otra trasladó al delegado que "la mujer del empresario de Brâssica trabaja en la Junta y el Gobierno autonómico ha estado haciendo la vista gorda al problema cuando sabía por quejas de los padres y de los empleados que había problemas desde el año pasado por la mala calidad del servicio. Y la alarma salta cuando no pagan tres nóminas cuando esto se podía haber solucionado antes. Los padres han pagado el comedor de este mes y no hay servicio". Gavino quiso insistir en que la Junta ha pagado a la empresa. El subdelegado les trasladó también que a través de un negociado y con la máxima celeridad la Junta quiere que el servicio esté en marcha en 10 días. Las trabajadoras reclamaron las tres nóminas que les deben mientras el subdelegado adelantó que hay una diferencia entre que "te deban dinero y que no puedas cobrar", dijo en clara referencia a la empresa. "Somos madres y necesitamos comida para darle a los alumnos y a nuestros propios hijos", replicó una monitora. Para el secretario provincial de CCOO, Sebastián Alcón, "el conflicto de Brâssica demuestra que el modelo de gestión directa de comedores escolares que el sindicato demanda a la Consejería, aquel en el que los propios centros elaboran diariamente los menús con personal de cocina del mismo centro, es el más adecuado para garantizar un servicio de calidad".
