Según Blanco, durante el fin de semana han desaparecido una cancela de hierro galvanizado de unos 4 metros que daba acceso a una zona del canal. La compuerta, por su parte, regulaba el flujo de agua en uno de los tramos del canal, que en estos momentos no está en uso por ser temporada de lluvias -no hace falta recurrir a los canales para distribuir el agua de riego-. Todo apunta, según el presidente de la comunidad, a su robo para ser vendidas como chatarra.
No es la primera vez que se producen robos en las explotaciones o infraestructuras agrícolas de la zona. A finales del pasado año se produjo una oleada de sustracciones en varias fincas. Los ladrones se llevaban objetos metálicos -cables, baterías o generadores- y combustible. En enero, cinco personas fueron detenidas como supuestos responsables.
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