El viernes por la tarde, Eduardo García, Doctor en Historia y Antonio Morgado, Doctor en Prehistoria y Arqueología, nos mostraron dos exposiciones magistrales. Eduardo García tenía la siguiente conferencia: “Laja Alta. Buscando al abrigo de los barcos sin nombres”, realizó una breve síntesis de distintas teorías sobre su origen y un proyecto para datar las pinturas, de ese catálogos de barcos de la laja, en donde se citaban los avances metodológicos actuales en esta materia. En este tema quiero decir como recuerdo la mención de José Regueira, el impulsor de las Jornadas, mecenas de nuestro legado histórico y cronista oficial de la villa, sobre como la “Laja Alta” había sido un tema recurrente a lo largo de estos 20 años, lo mismo que “El Castillo”, pero siempre con visiones distintas o aportaciones nuevas.
El mismo viernes Antonio Morgado presentaba la siguiente conferencia: “Proyecto Kuretes. Primeras ocupaciones humana, evolución paleoecológica y climática del Cuaternario en las Béticas Occidentales”. Desde las investigaciones realizada por el equipo de este Proyecto Kuretes, nos revelan como el último reducto de población Neardenthal de la peninsula ibérica se situaba en el noroeste, sumando el Parque Natural de los Alcornocales y la Serranía de Ronda, coexistiendo hace 40.000 con el homo sapiens en otros lugares de la península. Añadir que este viernes, ambos ponentes, Eduardo García y Antonio Morgado, hacían hincapié en el patrimonio cultural heredado que tenemos la suerte de tener en la zona y su necesidad de preservación, como monedas y diversas piezas de arqueología pierden su valor en una estantería, fuera de su contexto, extraídas del lugar de origen antes que los expertos puedan estudiarlas, y hace que se pierda mucha información de nuestros antepasados, que ya resulta irrecuperable.
El sábado por la mañana la historiadora local, Pepi Contreras, nos presentaba la conferencia “Los lagares del entorno de Jimena de la Frontera”, para de forma seguida realizar una visita a los lagares más emblemáticos. Si la exposición de la producción vino en otras épocas en Jimena fue brillante, lo hacía aún más interesante el agradable paseo guiado a los propios lagares, también la complicidad de esta historiadora con su pueblo. Acabamos brindando con un trago, cerca de los lagares, de una bota de vino que había traído Teo, la ocasión propicia para dar a las cosas su verdadero valor. En el descanso del mediodía llamé a un experto, estaba encandilado de la buena mañana pasada, así que quería contarle algunos detalles, reconozco lo ignorante que soy de mi pueblo, no sabía que aquí se había producido vino, que probablemente incluso se exportaba a otros lugares, y le dije: ¡¡¡Manolo en Jimena se hacía vino...!!!
El mismo sábado, ya por la tarde, se desarrollo la ponencia: “Memoria Histórica: Guerra Civil. Huida hacia Málaga y Almería”, por el hispanista inglés Sebastian Browne, aunque el prefiere que le llamen Sebastián, ya que vivió años de su niñez y adolescencia en este pueblo. Sebastián actualmente realiza el Doctorado por la Universidad de Preston, con una beca de investigación, sobre la guerra civil española y la médicina, le une a la medicina el haber ejercido 20 años como ATS en el sistema de salud británico, también, era manifiesto, le une a España la pasión que tiene por Andalucía. Su exposición cuenta el éxodo de la población malagueña por la costa hacia Almería y su relación con la médicina, Bethune, médico canadiense, entre los testigos de aquella masacre que nombra Sebastían, lo relata de la siguiente manera:
“Así que imagínense a ciento cincuenta mil hombres, mujeres y niños disponiéndose a marcharse en búsqueda de seguridad hacia una ciudad situada o más de cien millas. Hay una única carretera que pueden tomar. No hay ninguna otra manera de escapar. Esto carretera, limítrofe por un lado, con las altas montañas de Sierra Nevada, y por el otro, con el mar está construida sobre la ladera de linos acantiladas y sube y baja a más de 500 pies por encimo del nivel del mar. La ciudad que deben alcanzar es Almería y está a más de doscientos kilómetros más allá. Un joven fuerte y sano puede caminar a pie unos cuarenta o cincuenta kilómetros diarios. El viaje a que estas mujeres, ancianos y niños debían enfrentarse les llevará a cinco días y cinco noches de camino, al menos. No encontrarán alimentos en los pueblos, ni trenes, ni autobuses para transportarlos. Ellos debían caminar y a medida que iban andando se tambaleaban y tropezaban con los pies llenos de rajas y de heridas de ir por el pedernal de la carretera, los fascistas los bombardeaban desde el aire y les disparaban desde los barcos de guerra.”
Tambíen se habló de la participación de personas de este pueblo, se recordó con emoción a la jimenata Ángeles Vázquez y su libro “un Boomerang en Jimena de la Frontera”, que describe los hechos en esa huida. A mi me trajo el recuerdo de mi tío Juan Cupido, que cuando yo era adolescente y lo visitaba en Algeciras, me contaba las terribles vivencias en ese camino hacia Almería recorrido con mi tía.
La última ponencia, del domingo por la mañana, fue la más concurrida de público con diferencia, también estaban nuestro actual Alcalde y los dos anteriores Ex-Alcaldes, es cierto, José Regueira lo apostillaba, que desde las Jornadas iniciales siempre se había contado con el apoyo del ayuntamiento. La conferencia de ese día: “últimos descubrimiento arqueológicos en el recinto del Castillo”, con los ponentes Francisco Reina, Raquel Utrera y Juan Miguel Pajuelo, Arquitecto y Arqueólogos encargados de las excavaciones. Se describió de forma sintética las campañas realizadas por estos Técnicos desde el 2002 y las características de la obra actual, se habló de unos 7 meses para que esté concluida, que permitirá realizar una visita al Castillo por la parte de fuera, en su lado oriental, de cara al pueblo. Queda pendiente saber la continuidad del proceso de restauración, abordando su lado occidental, Francisco Reina aludía la importancia y la riqueza de esta nueva fase. El turno de preguntas, por ser el día más concurrido, también, por su carácter político, fue el más interesante e intenso, me quedo con una de las preguntas que hicieron: ¿para cuando un Museo en Jimena?. Si tenemos en cuenta que el Museo Arqueológico de Cádiz se encuentra a más de 130 kilómetros del pueblo, además no dejas de sorprenderte que después de visitarlo varias veces no aparece nada sobre Jimena, a pesar que a varios objetos de nuestro pasado expuestos. También, en justicia, me quedo con la fenomenal labor de estos Técnicos, que llevan ya más de una década en este proceso de restauración de nuestro Castillo.
Como conclusión una reflexión final, desde el respeto, a los jimenatos, porque sobre este legado histórico y arqueológico hay que adquirir la conciencia que no nos pertenece, es patrimonio de la humanidad, somos herederos de este patrimonio, no obstante herederos para su protección y difusión, que debe ser conocido por muchas personas, abierto para quienes vengan de fuera y de nuestro mismo pueblo, de su importancia, como en mi caso, porque somos ignorantes de muchos aspectos de nuestro pasado. Indudablemente la figura de José Regueira y jimenatas como Pepi Contreras, da muchas esperanzas que dentro de 20 años podamos oir en las XL Jornadas en su presentación: “hace 20 años que hizo 20 años de las primeras Jornadas de Historia y Arqueología en Jimena de la Frontera”.
Fdo. Eduardo Navarro Cupido
