11 socios de la SGAE enriquecidos llamativamente en los últimos años con la música de las emisiones televisivas de madrugada se repartieron mas de 25 millones de euros.
A través de cesionarias y productoras propias, el conjunto de los implicados -entre los que están Rafael Tena, Juan Márquez, Manuel Carrasco, Fernando Bermúdez, Gloria Tubio, Elena Zubareva, Ana Beltrán, Fernando Pequeño y José Luis Rupérez - pasó de obtener 550.000 euros en 2005 (con 106 obras registradas), a 25.736.577 euros (con casi 25.000 títulos).
Evidentemente, no son composiciones íntegras, sino registradas mediante porcentajes y comisiones. Y ellos son los que más recaudan. Hasta el triple que estrellas como Pablo Alborán. Y los que más votos tienen. La madre de uno de ellos, dada de alta en la SGAE en 2007, ha inscrito desde entonces 275 obras sinfónicas. Recauda más que los maestros Albéniz o Rodrigo con música emitida de forma inaudible como fondo de algunos programas de madrugada o en horarios en los que solo está despierto el vidente Sandro Rey.