CONTRABANDISTAS DE ANTAÑO
Cuando Jimena era Villa
San Pablo era caserío,
la Estación una taberna
y Marchenilla un cortijo.
El contrabando a caballo
cruza las vegas y el río,
y remonta por la sierra
hasta los pueblos baldíos.
Los que van a pie, se quedan,
en Jimena y Tesorillo
repartiendo las ganancias
y preparando el alijo...
La Guardia Civil nocturna
con sus capas para el frío,
esperan que de los cascos
batan las piedras del río.
La noche se torna obscura
y el atajo es un peligro,
mas las veredas de siempre
son un problema añadido.
Amanece un nuevo día
y ya fuera de peligro,
los caballos se relajan
en algún sitio escondidos.
Juan doncel.