Mare Nostrum
La tierra, a tus pies
Se repliega
Y reclama su valor ante tus ojos.
Atento a la voz que solicita el tránsito,
Sólo el mar en su vasta soledad
Está presente.
Ante ti, la materia:
El hierro fraguado de los sueños.
Tras de ti, lo intangible:
El conocido hedor de la vigilia.
El mar y tú.
Doble o nada,
O nada,
Nada…