Mare Nostrum
A tu isla,
Tu remota isla,
Se aproximan,
Emboscados cantos de sirenas:
Luces de neón y simétricos muros.
Promesas de abundancia.
Retórica del hambre.
La tierra, a tus pies
Se repliega
Y reclama su valor ante tus ojos.
Atento a la voz que solicita el tránsito,
Sólo el mar en su vasta soledad
Está presente.
Ante ti, la materia:
El hierro fraguado de los sueños.
Tras de ti, lo intangible:
El conocido hedor de la vigilia.
El mar y tú.
Doble o nada,
O nada,
Nada…