Se trata de una fiesta consolidada que gusta mucho a los vecinos y atrae un buen número de visitantes
Casares ha vivido su Mercadillo Medieval con una gran ambientación, una fiesta muy atractiva que ya está consolidada, gusta mucho a los vecinos y atrae un buen número de visitantes.
En el mercado de artesanos han destacado los puestos de comida que este año incluían importantes novedades como la pizzería, la crepería o la tetería, y otros puestos ya consolidado como los de productos locales representados por la Quesería Sierra Crestellina y la Panadería La Laguna.
La fiesta estaba reforzada por un buen número de actividades de animación que han tenido muy buena acogida, empezando por el pasacalles que incluía la participación del alumnado de la Escuela de Baile acompañadas por jóvenes casareños, y continuando con los teatros infantiles, talleres, animación y el gran espectáculo “de la Tierra al Cielo” el sábado por la noche que hizo que el Centro Cultural se quedara sin aforo, teniendo muchas personas que verlo de pié o a través de la pantalla que lo retransmitía en el exterior.
Una de las actividades más atractivas y novedosas fue la cetrería que animó la fiesta durante la jornada del domingo.
El torneo de tiro con honda ha sido otra de las novedades, organizada por la empresa local de quesos Sierra Crestellina ha contado con una amplia participación, principalmente gente del pueblo.
El pueblo de Casares es un escenario ideal para este tipo de fiesta que redunda en los negocios locales y en todo el pueblo que se ha visto muy animado durante el pasado fin de semana, a lo que también ha ayudado el Espileta Sound que ha ambientado las noches del viernes y el sábado.
