El pasado viernes 19 de Julio nuestro vecino Roberto Vera se presentó al casting de la séptima temporada de Se Llama Copla. En aquel momento el jurado no le concedió el pase a la segunda fase, pero ahora tiene una segunda oportunidad.
Se encuentra en el puesto número 9 de la clasificación final del casting tras haber sido seleccionado entre más de 188 aspirantes. Por ello su actuación se emitirá los sábados, a partir de las 22:00 h, en el programa "La mejor Copla" de Canal Sur.
Si logra ascender a uno de los primeros cinco puestos y mantenerse en la lista, podrá pasar directamente al casting final y optar a convertirse en concursante de Se Llama Copla. Por lo tanto, ahora más que nunca, este jimenato necesita toda nuestra ayuda para que pueda alcanzar su sueño y ocupar uno de los ansiados banquitos copleros. Para ello tenemos que llamar al 905 855 509 o enviar el siguiente sms: LMC ROBERTO al 25657 ¡No podemos quedarnos con las manos cruzadas, tenemos que apoyarlo para conseguir este reto!
¡Podemos, cada voto cuenta!
Muchísima suerte y a por todas :)
Jimena se abre un hueco entre coplas con esta joven promesa.
Ojalá podamos escuchar la mítica frase por parte de Eva González diciéndole a Roberto "Cruza la pasarela porque eres concursante de Se Llama Copla".
Así vivió él su experiencia en el programa:
Hoy he vivido otra experiencia inolvidable, única y diferente, que sumo a mi corta trayectoria musical. He tenido la suerte de participar en el casting de Se llama copla realizado esta mañana. A las siete partimos destino Camas (Sevilla), ...llegando a las nueve a las instalaciones del programa. Mi hermano Roque Vera González, compañero de viaje.
Lleno de nervios e ilusión entré por la puerta de la productora, donde encontré una sala abarrotada de gente de todas las edades, compañeros que compartían las mismas ganas por ocupar un hueco en la séptima edición.
Nada más entrar, el equipo del programa me facilitó una encuesta para rellenar y el número de participante, 188. A media tinta, rellené la encuesta entre gritos de ‘Casting 2013’, ‘Se llama copla’ o el aclamo de palmas. La guapísima y divertida reportera Juliana López salió a recibirnos y a explicarnos la mecánica y funcionamiento de la jornada de casting. Toda una profesional.
Entre palmas y olé recibimos la sorpresa del artista Alvaro Camacho Medina concursante de la pasada edición, quién nos animó y nos dio fuerzas al ritmo de ‘Antonio Vargas Heredia’.
Llegó el momento más esperado, subir las escaleras, entrar a plató y encontrarme frente a frente con el jurado… En grupo de 10 esperábamos fuera de plató e íbamos entrando uno a uno. Paseos de un lado a otro y algún que otro ‘mordisquito’ de uñas para matar los nervios.
185, 186, 187 y llegó mi turno. -El siguiente. “Hola, buenos días, me llamo Roberto Vera González, soy de Jimena de la Frontera (Cádiz), tengo veinte años y traigo el número 188. Voy a cantaros “Cántame un pasodoble español”. – ¡Ole! Muy bien aprendido, pero si lo dices a cámara mejor. Cuando quieras…
Nervios a flor de piel, garganta seca, y ojos de sapo. Miles de cosas se cruzaban en mi cabeza en cuestión de segundos, bajo la atenta mirada de los expertos: Pive Amador, Inmaculada Jabato y José Miguel Álvarez, acompañados por parte del equipo.
Mi mente se nubló y comencé a cantar la copla por la mitad, rectifiqué dos veces y conseguí arrancar. “Si comparas un manojo de claveles.. ¡Ay! Cántame un pasodoble español…” –Pregonas la copla muy bien. ¿Desde cuándo cantas copla? ¿Cantas en un grupo? ¿Por qué tus amigos te llaman ‘viejo’? ¿Tus abuelas te apoyan? Y una serie de interrogantes extraídos de mi encuesta anterior que fui respondiendo sin pensar lo que decía… Los nervios pasan facturas.
-Cántanos un trocito de otra copla. *“¿María la portuguesa?” –Una más coplera. *¿Qué bonita es mi niña? “Ayer tarde yo cantaba, mientras mi niña dormía…”. –Roberto, esta vez, y creo que mis compañeros están de acuerdo, no te podemos dar el pase. Espero que lo entiendas, te falta un poco más de ensayo y seguridad. A ver para la próxima.
Sin duda una magnífica experiencia que volvería a repetir. Pisar el escenario de Se llama copla, cantar ante tres grandes, que te digan que pregonas muy bien la copla y que eres muy guapo, no tiene precio. Sé que los nervios me han jugado una mala pasada, pero también sé que debo mejorar para la próxima vez. Sabía de sobra que no iba a pasar el casting, pero para mí suponía un reto. Aprender a mirar, hablar ante una cámara, evadir los nervios e interpretar un tema ante un jurado no es tarea fácil, pero quien algo quiere, algo le cuesta.
Desde aquí animo al resto de compañeros a que sigan adelante, que se presenten, que intenten relajarse, cosa que difícil pero se consigue, y sobre todo que disfruten, que disfruten de cada momento porque es una experiencia única de la cual se aprende mucho. Nuevas caras, nuevos amigos, esa intriga y pellizco por saber qué te espera y cómo es el mundo televisivo.
Sin más, agradezco a todos y cada uno de mis compañeros, al equipo, al jurado y a todo el personal del programa por brindarme esta oportunidad. La próxima vez más y mejor.
Y recuerda, las puertas de “Se llama copla” nunca se cierran del todo.
Ojalá podamos escuchar la mítica frase por parte de Eva González diciéndole a Roberto "Cruza la pasarela porque eres concursante de Se Llama Copla".
Así vivió él su experiencia en el programa:
Hoy he vivido otra experiencia inolvidable, única y diferente, que sumo a mi corta trayectoria musical. He tenido la suerte de participar en el casting de Se llama copla realizado esta mañana. A las siete partimos destino Camas (Sevilla), ...llegando a las nueve a las instalaciones del programa. Mi hermano Roque Vera González, compañero de viaje.
Lleno de nervios e ilusión entré por la puerta de la productora, donde encontré una sala abarrotada de gente de todas las edades, compañeros que compartían las mismas ganas por ocupar un hueco en la séptima edición.
Nada más entrar, el equipo del programa me facilitó una encuesta para rellenar y el número de participante, 188. A media tinta, rellené la encuesta entre gritos de ‘Casting 2013’, ‘Se llama copla’ o el aclamo de palmas. La guapísima y divertida reportera Juliana López salió a recibirnos y a explicarnos la mecánica y funcionamiento de la jornada de casting. Toda una profesional.
Entre palmas y olé recibimos la sorpresa del artista Alvaro Camacho Medina concursante de la pasada edición, quién nos animó y nos dio fuerzas al ritmo de ‘Antonio Vargas Heredia’.
Llegó el momento más esperado, subir las escaleras, entrar a plató y encontrarme frente a frente con el jurado… En grupo de 10 esperábamos fuera de plató e íbamos entrando uno a uno. Paseos de un lado a otro y algún que otro ‘mordisquito’ de uñas para matar los nervios.
185, 186, 187 y llegó mi turno. -El siguiente. “Hola, buenos días, me llamo Roberto Vera González, soy de Jimena de la Frontera (Cádiz), tengo veinte años y traigo el número 188. Voy a cantaros “Cántame un pasodoble español”. – ¡Ole! Muy bien aprendido, pero si lo dices a cámara mejor. Cuando quieras…
Nervios a flor de piel, garganta seca, y ojos de sapo. Miles de cosas se cruzaban en mi cabeza en cuestión de segundos, bajo la atenta mirada de los expertos: Pive Amador, Inmaculada Jabato y José Miguel Álvarez, acompañados por parte del equipo.
Mi mente se nubló y comencé a cantar la copla por la mitad, rectifiqué dos veces y conseguí arrancar. “Si comparas un manojo de claveles.. ¡Ay! Cántame un pasodoble español…” –Pregonas la copla muy bien. ¿Desde cuándo cantas copla? ¿Cantas en un grupo? ¿Por qué tus amigos te llaman ‘viejo’? ¿Tus abuelas te apoyan? Y una serie de interrogantes extraídos de mi encuesta anterior que fui respondiendo sin pensar lo que decía… Los nervios pasan facturas.
-Cántanos un trocito de otra copla. *“¿María la portuguesa?” –Una más coplera. *¿Qué bonita es mi niña? “Ayer tarde yo cantaba, mientras mi niña dormía…”. –Roberto, esta vez, y creo que mis compañeros están de acuerdo, no te podemos dar el pase. Espero que lo entiendas, te falta un poco más de ensayo y seguridad. A ver para la próxima.
Sin duda una magnífica experiencia que volvería a repetir. Pisar el escenario de Se llama copla, cantar ante tres grandes, que te digan que pregonas muy bien la copla y que eres muy guapo, no tiene precio. Sé que los nervios me han jugado una mala pasada, pero también sé que debo mejorar para la próxima vez. Sabía de sobra que no iba a pasar el casting, pero para mí suponía un reto. Aprender a mirar, hablar ante una cámara, evadir los nervios e interpretar un tema ante un jurado no es tarea fácil, pero quien algo quiere, algo le cuesta.
Desde aquí animo al resto de compañeros a que sigan adelante, que se presenten, que intenten relajarse, cosa que difícil pero se consigue, y sobre todo que disfruten, que disfruten de cada momento porque es una experiencia única de la cual se aprende mucho. Nuevas caras, nuevos amigos, esa intriga y pellizco por saber qué te espera y cómo es el mundo televisivo.
Sin más, agradezco a todos y cada uno de mis compañeros, al equipo, al jurado y a todo el personal del programa por brindarme esta oportunidad. La próxima vez más y mejor.
Y recuerda, las puertas de “Se llama copla” nunca se cierran del todo.
