El Copago de Medicamentos ... por José Carracao

El pasado jueves, día 19, me quedé atónito al saber que, desde el próximo día 1 de octubre, los enfermos de cáncer, de hepatitis C, de tumores cerebrales, de esclerosis múltiple y de otras graves dolencias, van a tener que pagar el 10% del precio de las medicinas que necesitan para su tratamiento (con un máximo de 4,2 euros por medicamento).

Es deleznable, es miserable, seguiría añadiendo calificativos, estoy a punto de estallar. El Gobierno de Rajoy sigue cebándose en los sectores más débiles de la población de forma, cada vez más injusta e incomprensible.


Mire Vd. amable lector, aplicar el copago a los medicamentos dispensados de manera ambulatoria en los hospitales a todo este tipo de pacientes, pueden costar hasta 40.000 euros al año, una cantidad que no estará al alcance de la mayoría de los pacientes.

Con esta nueva vuelta de tuerca el Gobierno del PP infringe un nuevo castigo sobre los enfermos, en su línea de cebarse con los más vulnerables, mientras libera de sus deudas a los bancos.

La noticia la hemos podido conocer los ciudadanos porque el BOE publicó el pasado 19 esta nueva decisión del Gobierno, la Ministra de Sanidad Ana Mato, la ocultó un día antes en su comparecencia en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados.

No hizo ni la más mínima mención a la inmediata implantación de este nuevo COPAGO cuya decisión tampoco había sido publicitada antes. Ni por la Ministra ni por la Vicepresidenta, al dar cuenta de las principales decisiones que adopta el Gobierno, en su rueda de prensa de los viernes.

¿PARA ACTUAR ASÍ APRUEBAN UNA LEY DE TRANSPARENCIA?

“Ni en nuestra peor pesadilla podíamos imaginarnos que la sanidad pública sufriría tal ataque por parte del Gobierno de Rajoy y de la Ministra Mato”, ha declarado Trinidad Jiménez, ex ministra de Sanidad y Secretaria de Política Social del PSOE.

Y es que el coste acumulado del copago puede resultar muy elevado para el paciente.

Al tratarse de terapias combinadas administradas durante un largo período de tiempo, que incluyen dos o tres fármacos de varias tomas diarias, la carga económica se multiplica.

A esto se añade el copago de los medicamentos adicionales que han de utilizarse para manejar los efectos secundarios, muy habituales en este tipo de terapias.

Y sumarle el incremento de precio de otros fármacos ya impuesto con anterioridad por el Gobierno.

Ningún ahorro puede justificar una decisión como esta.