Casanova, que no descarta movilizaciones, pide una reunión a la nueva presidenta, Susana Díaz, para desbloquear el acuerdo
Izquierda Unida reconoció ayer que la cesión del uso de la finca regional de Marajambú al municipio de Castellar se les ha atragantado. El coordinador provincial de la federación de izquierdas, Manuel Cárdenas, anunció ayer en Algeciras que ante la falta de concreción del proyecto de cesión del suelo para implantar iniciativas de agroecología, la formación va a buscar de aquí a fin de año un pronunciamiento definitivo de la Junta de Andalucía.
"Tenemos que ser críticos con la Junta. No hay razones para que no se hayan dado ya los pasos para la cesión de Marajambú", comentó Cárdenas, quien recordó que la presión ciudadana logró evitar en un primer momento la venta mediante subasta de la finca. A partir de ahí, la administración regional y el Consistorio alcanzaron un compromiso de cesión a cambio de un proyecto de desarrollo que resultara viable, documentación que entregó el municipio hace ya nueve meses. "Comprendemos la sensación del pueblo de Castellar. Un año de dimes y diretes no es la respuesta que debe dar una administración en tiempos de crisis", apuntó Cárdenas, quien apeló al nuevo momento que se vive en la Junta de Andalucía para obtener una solución definitiva a la demanda municipal. "Es el momento. Es una nueva fase y un nuevo curso político en el que tenemos que acelerar este proceso de cesión", comentó.
Para Cárdenas, la cesión de Marajambú puede realizarse al margen de la ley andaluza que persigue la creación de un banco de tierras, una de las iniciativas de IU para el recién estrenado curso político, puesto que no se trata de una idea excluyente.
Ante esto, el alcalde, Juan Casanova (IU), abundó en que ya ha preparado una carta para la nueva presidenta de la Junta, Susana Díaz, en la que solicita una reunión urgente para desbloquear el traspaso del uso del suelo. "Queremos plantear la necesidad de que se articule cuanto antes, por el bien de las familias de Castellar que lo están pasando mal", detalló. Además, el municipio no descarta reactivar la movilización a través de la plataforma en defensa de Marajambú.
Así mismo, los dirigentes de IU aprovecharon para solicitar al Gobierno central, una vez más, que la finca pública estatal La Almoraima no sea puesta a la venta y que pase a manos de la Junta.