“Alemania SI puede, España No”... por Enrique Alonso


El GRAN PACTO – CDU/CSU y SPD

Mi análisis en este artículo no va dirigido en exaltar los logros o beneficios de ese pacto para los alemanes. Mi análisis es encontrar una razón que justifique ese pacto en Alemania y que en España es algo impensable; aunque seamos muchos los españoles que estamos solicitando ese gran Gobierno de Coalición, como salida más humana de esta crisis.



Lo que hace que este gran pacto sea más vergonzante para los políticos españoles, es que no ha sido algo excepcional o coyuntural, con esta ha sido la tercera vez que Alemania lo ha realizado. La 1ª fue en (1966 – 1969) como solución a la crisis de los 70 que vivió Europa, incluida España. La 2ª en (2005 – 2009) mientras que en España estábamos en plena burbuja del ladrillo en Alemania estaba en plena crisis económica, crisis que cambió muchos conceptos o parámetros económicos en Alemania.





Se afirmar que los alemanes trabajan más que los españoles, que aquí la productividad es más baja que en el norte de Europa o que los países del Mediterráneo son unos derrochadores que no piensan en el futuro. Por supuesto, hay de todo en todos los países, pero los tópicos suelen guardar un resquicio de verdad. Si admitimos que Alemania, Inglaterra o los países escandinavos tienen una actitud hacia el trabajo y el dinero diferente a la nuestra, la pregunta clave es: ¿por qué? ¿Va en los genes? ¿En la tradición? Para mí, la única razón de ese concepto “político – económico” que permite este tipo de acuerdos en Alemania y son impensables en España. Es la RELIGIÓN.





En el centro Europeo la religión que prospera es el protestantismo tanto de Lutero como del Calvino. El pensamiento de Lutero se basa en que negaba toda teoría romana sobre los méritos de la salvación, la mediación de los santos, y el culto de las imágenes. Denunció la venta de indulgencias y la obtención de los perdones a cambio de bienes, así como la venta de cargos eclesiásticos. Pero lo importante era el concepto económico que configuró las bases del industrialismo y el capitalismo. Muchos de los principios del calvinismo tuvieron fuertes implicaciones sociales, en particular el que señala que la economía, la industria y el trabajo penoso forman parte de la virtud moral, (En España esa virtud moral escasea). No fue una casualidad de que Marx y el marxismo nacieran en alemanía.

La Reforma Protestante significó en el siglo XVI un fortalecimiento de la influencia de la religión en la vida diaria. Frente a la laxitud de los principios cristianos y la corrupción de la Iglesia.





El catolicismo se basa en el perdón de los pecados Quien actúa mal durante toda su vida pero se confiesa antes de morir, entrará en el Cielo. En cambio, el calvinismo suprimió la confesión y la sustituyó por la máxima “Dios ayuda a quien se ayuda a sí mismo”. No bastaba con hacer buenas obras de cuando en cuando, tampoco servía de nada dar dinero a la Iglesia (la famosa compra de indulgencias): Es decir que, los que son Católicos Romanos pueden robar, enriquecerse a costa de los demás…. Si después se confiesan no pasa nada.










Pensamiento económico


El GRAN PACTO – CDU/CSU y SPD







El pensamiento económico de Calvino se centra en la valoración de la profesión como realización del cristiano para la mejora de la comunidad.. El objetivo del ejercicio de la profesión es el servicio a los demás, no la obtención de lucro. El éxito profesional es, por tanto, compatible con la austeridad. El trasfondo del trabajo es la solidaridad y no el lucro, Calvino critica la acumulación de riquezas de forma deliberada. Resumiendo: El esquema mental que impuso el calvinismo favoreció una diferente forma de entender el trabajo y el dinero, a esta ética del trabajo, los calvinistas sumaron la austeridad en la vida diaria. Ropas y comidas las justas. Nada de lujos. El dinero ganado se reinvierte. ¿Esto nos recuerda a las ideas que llegan desde Alemania como solución de nuestra crisis? ¿no es cierto?.





El Sr Rajoy se equivocó desde el principio, hubiese sido más fácil, en vez de tantas reformas sociales y sufrimientos. Tendría que haber aceptado la reforma religiosa luterana y haber anulado la Contrarreforma Católica Romana.





E. Alonso

27 de noviembre de 2013
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