La Guardia Civil informó ayer de la intervención en el puerto de Algeciras de 340 kilos de cocaína. La droga estaba oculta en dos contenedores. El comunicado en el que se realizó el anuncio no detalla que se haya producido ninguna detención por el momento.
La actuación se desarrolló en el marco de la operación Aventador, ejecutada por la Guardia Civil conjuntamente con la Policía Federal de Brasil. El resultado ha sido la incautación de la droga en dos contenedores que portaban 120 y 220 kilos de cocaína respectivamente, oculta entre mercancía legal (chatarra y ropa usada para reciclaje).
Ambos contenedores habían partido desde Chile y Estados Unidos haciendo escala en Panamá, lugar donde los investigadores sospechan que la organización pudo haber cargado la droga una vez forzados los precintos originales de seguridad instalados por la naviera e importadora, colocando unos falsos para eludir los controles fiscales y aduaneros.
La cocaína intervenida iba en el interior de bolsas de deporte preparada para ser extraída por medio del procedimiento de gancho perdido o rip-off.
La modalidad del gancho perdido consiste en introducir la droga en el contenedor en el puerto de origen o escala, con desconocimiento de la empresa exportadora de la carga legal que trasporta.
Una vez que el contenedor está en el puerto de destino, personas de la misma organización retiran el estupefaciente tras romper los precintos del contenedor y los sustituyen por unos precintos falsos que la organización remite junto con el estupefaciente.
La Guardia Civil y la Policía Federal Brasileña continúan con las investigaciones para identificar a los responsables de los envíos y personas que se harían cargo de la mercancía en España.
Esta nueva operación es fruto de la frecuente cooperación internacional entre la Guardia Civil y Policías de otros Estados en la lucha contra el tráfico de drogas y contra otras organizaciones criminales.
La operación ha sido llevada a cabo por el Grupo Central de Drogas de la Guardia Civil, la Oficina de Análisis e Investigación Fiscal (ODAIFI) del mismo cuerpo con sede en el puerto de Algeciras y la Policía Federal de Brasil.
En agosto la Policía de Ecuador logró la incautación de un cargamento de más de cuatro toneladas de cocaína en el puerto de Guayaquil y cuyo destino era Algeciras.
