La Olímpica descubre un 'tesorillo'


Olimpica Valverdeña 4 - 0 U.D. Tesorillo

Los valverdeños, lanzados tras aprovechar las facilidades del rival
Con el currículo del oponente, la pregunta era: ¿Cuánto tiempo? Concretamente, siete minutos. Sólo 420 segundos necesitó Luis Ligero para descorchar la botella. Algunos, aún, no habían hincado el codo en la acogedora cantina del Javier López cuando una pasada de revoluciones de Solís terminó con el '7' por los suelos y el balón en la portería tras recorrer los once metros que le distancian del punto de penalti.


La Olímpica no tuvo que indagar entre escolleras y pelear con piratas para encontrar el tesoro. Mejor dicho, un 'tesorillo'. El nombre de los gaditanos invita a dobles sentidos y su fútbol también. El penalti fue el primero de los obsequios. Su defensa adelantada era una alfombra roja para el ataque y Carlos Maestre lo aprovechó en el 25' para rastrear un control exquisito.

Samu debería tomar nota. Su crédito ya va por el 10 por ciento y sigue bajando. La ausencia de Mario Mora -huele a castigo- no lo estimula y eso que, quitando a Fernando VII, a nadie se las ponen tan buenas. Tuvo la ocasión de marcar el tercero, pero se entretuvo en picarla, y gozó de espacios para hincar el hacha, pero se sintió perdido.

Suerte que la Olímpica cuenta con su 'cristiano' particular. Cuando la cosa está fea, Ligero, con dos carreras, tres driblings y cuatro voces lo arregla. Ayer no tuvo gracia, pero sí ocasiones de todas las texturas, casi todas de vaselina. Una se la sacó Mancera sobre la línea de gol y la otra se quedó en la red de arriba.

Pero el nombre propio en la segunda mitad fue el de Marcos Salas. Por los goles, no por el trabajo. El primero de su cuenta se lo dio en bandeja Durán en una galopada sin riendas y el segundo se lo dejó Fernando en un acto de Fe sin parangón. En el segundo palo siempre Marcos para empujarla.

Si hasta ahora no hemos mencionado al Tesorillo es porque no ofreció más que una defensa tan endeble como peligrosamente adelantada, un centro de campo de calidad sin esfuerzos y una delantera sin mordiente. Peter mandó al palo un rechace con el 2-0 y mandó fuera un disparo óptimo con el 3-0.

Pero no se engañen, fue mero espejismo, nunca dio sensación de peligro ni de remontar un partido que murió muy pronto, en el minuto siete. 420 segundos, precisamente, el tiempo que los aficionados a la Olímpica disfrutaron de un equipo con seis jugadores de casa. Ustedes saben, por aquello del chovinismo.

Olímpica Valverdeña: Nacho; José Ángel, Antón, Durán, Iván, Pipa (Cristian, min. 76), Pichardo (Mario Mora, min. 84), Luis Ligero, Marcos Salas, Samu (Fernando, min. 67) y Carlos Maestre (Diéguez, min. 60). Tesorillo: Solís; José Carlos, Siles, Miguel, Mancera (Alfonso, min. 79), Quini, Unai (Garciolo, min. 63), Perea (Paquito, min. 60), Peter, Amado y Rafita (Pinti, min. 63). Goles: 1-0; min. 7: Luis Ligero, de penalti. 2-0; min. 25: Carlos Maestre. 3-0; min. 71: Marcos Salas. 4-0; min. 84: Marcos Salas. Árbitro: Manchón Muñoz. Bien. Mostró cartulina amarilla a Pipa y Pichardo por parte valverdeña y a Solís, Mancera y Unai por parte gaditana. Incidencias: Partido de la 9ª jornada disputado en el Javier López Guilarte 'Zarrita' de Valverde del Camino ante cerca de 200 espectadores.

12 de noviembre de 2013
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