La parlamentaria de IU Inmaculada Nieto anunció ayer la necesidad de elaborar un plan de usos para la finca La Almoraima que garantice la protección de la misma, a la vez que propicie la generación de empleo y riqueza. Aprovechó para señalar que el jueves estará en Castellar el consejero de Turismo de la Junta de Andalucía, Rafael Rodríguez, para comenzar esos trabajos que permitan ir concretando, dentro de los muchos usos compatibles con la sostenibilidad medioambiental, "los que tengan que ver con la explotación turística, bien entendida, que desde luego existe y es muy rentable y la Junta puede ayudar a impulsar".
Sostuvo la necesidad de impulsar una diversificación productiva, dentro de ese parámetro de sostenibilidad, que haga viable también en términos económicos una finca de la que sobre todo la población de Castellar, pero no sólo ellos, "espera un rendimiento tangible".
Recordó que a raíz de la ampliación de la figura de protección para la finca ha habido mucha polémica, apuntando que el PP "ha querido hacer una lectura poco afortunada de los pasos dados" y alertando de un supuesto interés en paralizar la operación de venta, por lo que Niesto reiteró que "había que paralizarla porque era un auténtico disparate". Matizó incluso que la Junta mucho antes de que el estado hablara por primera vez de su intención de vender la finca ya había pedido formalmente que le fuese cedida la competencia para gestionarla, añadiendo un caso similar al de la finca de Botafuegos de Algeciras.
El subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, también se refirió a finca La Almoraima y añadió que la Junta sólo busca la confrontación política, "lo que no deseamos desde el Gobierno de España".
De Torre añadió que existe una gran contradicción en el Gobierno autonómico "que se demuestra en la ley de planificaciones urbanísticas que ha propuesto".
Por otra parte, aseguró que el plan previsto por el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, va a seguir adelante, es decir, la venta de la finca. "Que la Junta analice las terribles pérdidas de no desarrollar zonas que no tienen problemas medioambientales . El devenir del tiempo pondrá a cada uno en su sitio", apuntó el subdelegado, quien solicitó al consejero de Turismo que dé la cara. "Esta situación perjudica especialmente a Castellar porque supone encarcelar el desarrollo del municipio".
