DE JIMENA ME ARRANCARON
De Jimena me arrancaron
como del monte una cepa,
para el horno de la vida
que un día alguien encendiera.
Fui del Parnaso al Olimpo
con la gloria siempre a cuestas,
un amor triste y esquivo
y una solemne promesa.
Que había de escribir un libro
y entre todos sus poemas,
al menos uno arrancara
un suspiro a mi Jimena.
He cumplido ese mandato
que me dictó la conciencia
mas, si hubo algún suspiro,
lo sabré cuando me muera.
J Doncel.