El haber contado con vuestra presencia en el funeral, unido a los mensajes privados y en las redes sociales, han sido un gran bálsamo para toda la familia.
En muchas ocasiones me había planteado como seria vivir esta situación. Ya que todos por desgracia tenemos que sufrir la perdida de un ser querido más tarde o más temprano. Pero jamás pensé que me sentiría tan arropado y querido por tantos amigos y conocidos.
Siempre he recibido halagos sobre mi padre por vuestra parte. Muchos sois los que habéis vivido situaciones importantes en vuestra vida junto a él.
Las primeras copas, aquella bicicleta pagada a plazos, la escopeta o aquel reloj que os vendió Juan Riscos Quintero. Sin olvidarnos de las ferias, bailes o bodas celebradas en el mítico Bar Central de Tesorillo.
Miles y miles de historias donde él ha tenido algo que ver con algunos de vosotros. Por ello me siento un privilegiado de que la vida me lo haya asignado como padre.
Se fue como siempre ha sido, un caballero muy discreto y respetuoso con todo lo que le rodea.
Estoy seguro que se sintió muy feliz de marcharse rodeado de tanto cariño.
GRACIAS Y OS ASEGURO QUE ESTE GESTO, JAMAS SE NOS OLVIDARÁ.
UN SINCERO ABRAZO A TODOS