Desde el Sat-Castellar
nos sumamos a las críticas contra la Consejería de Agricultura por no ceder la
finca de majarambú al pueblo de Castellar para desarrollar un proyecto de
agro-ecología.
Nos parece
vergonzoso que el gobierno andaluz formado por PSOE e Izquierda Unida no ceda
esta finca pública al pueblo de Castellar para la creación de empleo cuando
tenemos 500 parados y muchas familias en la pobreza.
Estamos
sorprendidos por las afirmaciones de los dirigentes políticos sobre los montes
públicos en las que sostienen que en ellos no se pueden desarrollar actividad
agrícola, ganadera y de turismo rural. Tanto el parlamentario Menacho del PSOE
como el Alcalde de Castellar, Juan Casanova que da por válido dicho argumento
de que en los montes públicos sólo se pueden hacer actividades económicas
forestales. Eso es rotundamente falso, en los montes públicos se pueden
realizar actividades forestales, agrícolas, ganaderas y de turismo rural de una
forma sostenible e incluso firmar acuerdos de colaboración o convenios con los
Ayuntamientos para su gestión.
Les pedimos a
los dirigentes políticos locales que sean más serios y no mientan ni jueguen a
la confusión con la definición y usos de los montes públicos.
Desde el Sat nos
parece bastante sospechoso que tanto el Gobierno Andaluz como el Alcalde de
Castellar se hayan olvidado de declarar o reivindicar la declaración de dominio
público a la finca La Almoraima e incluso hagan afirmaciones interesadas contra
los usos de montes públicos. En el mes de enero la junta rectora del Parque
Natural de los “Alcornocales” aprobó con los votos a favor del Ayuntamiento de
Castellar y del Delegación Provincial de
Medio Ambiente estudiar la declaración de la finca La Almoraima como monte de
dominio público y desde esa fecha se han olvidado de llevar a cabo o
reivindicar la catalogación de la Almoraima como monte público.
En la finca La
Almorima está el desarrollo de Castellar por su riqueza agrícola y forestal y
no entendemos la falta de interés de los dirigentes políticos locales de todos
los colores en presionar activamente al gobierno andaluz para que la declare de
dominio público. Hay una pasividad en la defensa pública de La Almoraima en los últimos meses por
parte del Alcalde y de todos los dirigentes locales muy extraña y que da mucho
que pensar.
