El Estado pagará a los partidos 1,08 euros por cada voto obtenido, siempre que logren al menos un escaño en la Eurocámara.
El Estado abonará a los partidos 32.508,74 euros por escaño conseguido, 306,5 más que en 2009. Además, para cubrir los gastos del envío de propaganda electoral gratuita, el Estado aportará 16 céntimos por elector siempre que la candidatura obtenga escaños y un respaldo mínimo del 15% de los votos, un umbral que sólo suelen superar los dos partidos mayoritarios.
Para el resto se prevén 11 céntimos por elector, siempre que la candidatura haya logrado un mínimo del 6%; tres céntimos si sólo se supera el 3% y dos céntimos si se logra el % de los votos emitidos.
En todos los casos es necesario lograr al menos un eurodiputado.
Esta ayuda al 'mailing' no está incluida en el límite de gastos electorales para la campaña, que el Gobierno ha fijado, conforme la legislación, en el resultado de multiplicar 19 céntimos por el número de habitantes correspondiente a la población de derecho en las secciones electorales donde se haya solicitado difundir papeletas.
Teniendo en cuenta que la población de derecho para estas elecciones de circunscripción única (todo el país) roza los 36,6 millones de personas, el límite máximo de gastos electorales podría 6,94 millones de euros.