Mas de los mismo; "no estamos dispuesto a regalaros el 2 % que nos estáis proponiendo; no es posible" "mendigarle a Seiasa para que ellos os escuchen" vergonzoso.
Así de contundente se ha mostrado el enviado especial de la Delegación de Agricultura de nuestra provincia. Irrisoria cantidad que pedimos si la comparamos con las cantidades millonarias que ha cobrado la Junta de Andalucía en razón del canon por agua trasvasada en los últimos años.
Nadie sabe, nadie entiende, cuales fueron los compromisos, aparte de la
irrenunciable Ley del trasvase, la que nos vendieron los políticos del momento; ya los he nombrado anteriormente uno a uno en otros comunicados míos.
irrenunciable Ley del trasvase, la que nos vendieron los políticos del momento; ya los he nombrado anteriormente uno a uno en otros comunicados míos.
Martín Blanco - Presidente de la Comunidad de Regantes del Tesorillo.
Me reservo por esta vez el dato, en otra ocasión le refrescaré la memoria por si se les ha olvidado el paseo en tren entre Ubrique y Estación de Cortes aguas abajo.
Hablar de una recaudación que supera los 25,1 millones de euros por facturación del agua trasvasada y negar con descaro 0,6 millones a los regantes del Guadiaro, es algo sin calificativo alguno, al menos para poder sobrevivir a costa de las pésimas condiciones que el campo viene aportando.
La postura de los regantes es clara y contundente, seguiremos luchando hasta conseguir nuestro objetivo, que no es otro que modernizar las infraestructuras actuales cuya supervivencia datan de 1.870 y ha llegado el momento de decir basta ya.
No basta ya, por estrenar un traje nuevo, no es eso lo que queremos los agricultores, pretendemos que todo el litoral del río Guadiaro, entre el Corchado y Sotogrande sea lo que ha sido siempre para que de una vez por todas no se convierta en un desierto.
Hablar de una recaudación que supera los 25,1 millones de euros por facturación del agua trasvasada y negar con descaro 0,6 millones a los regantes del Guadiaro, es algo sin calificativo alguno, al menos para poder sobrevivir a costa de las pésimas condiciones que el campo viene aportando.
La postura de los regantes es clara y contundente, seguiremos luchando hasta conseguir nuestro objetivo, que no es otro que modernizar las infraestructuras actuales cuya supervivencia datan de 1.870 y ha llegado el momento de decir basta ya.
No basta ya, por estrenar un traje nuevo, no es eso lo que queremos los agricultores, pretendemos que todo el litoral del río Guadiaro, entre el Corchado y Sotogrande sea lo que ha sido siempre para que de una vez por todas no se convierta en un desierto.
