En la protesta han participado representantes de diversos colectivos, como Podemos, el sindicato CGT, la Plataforma por una Frontera Humanitaria o la Asociación Sociocultural de Trabajadores Españoles en Gibraltar (Ascteg), que han recorrido las calles del centro de la localidad linense.
Previamente a la marcha, el portavoz del SAT, Diego Cañamero, ha defendido en declaraciones a Efe la convocatoria de esta protesta para "denunciar que estamos en la comarca con más paro prácticamente de Europa y con más pobreza".
En este sentido, ha criticado a Gibraltar, del que ha indicado que "diga lo que diga" tiene "síntomas claros" de estar dentro de los catorce paraísos fiscales que hay en Europa.
"Se ocultan más de nueve billones de euros, que si se declararan en los organismos públicos de los países europeos tendrían una repercusión de más de 80.000 millones de euros, por lo que no debería haber tantos recortes en sanidad o educación", ha manifestado Cañamero sobre el Peñón.
El dirigente del SAT ha recalcado que "no puede haber paraísos fiscales, porque esa es la caja 'b' de los ricos y de los políticos corruptos".
Cañamero ha reconocido que "es comprensible que, ante la situación de paro y miseria se valore que en Gibraltar hay trabajo" pero ha precisado que "tenemos que verlo de forma global, cuando un territorio oculta dinero, hay que denunciarlo por encima de todo porque a lo mejor también la droga o la trata de blancas da beneficios a gente, y nosotros tenemos que defender una sociedad justa".
El SAT convocó inicialmente la protesta como una "ocupación" del territorio de Gibraltar, algo que finalmente se sustituyó por una protesta en La Línea, según Cañamero, "para conectar con todos los colectivos de la comarca; hemos convenido que había que hacer una reivindicación del pueblo. Nosotros, como sindicato, no somos nada extraño a la gente, por lo que debemos representar a los ciudadanos".
En la protesta, que se ha desarrollado sin incidentes, se ha reivindicado también la situación de las obras del hospital de La Línea, paralizadas desde hace años, el respeto al medio ambiente o que la finca de La Almoraima, ubicada en el municipio gaditano de Castellar de la Frontera, pase a manos públicas o a una cooperativa.
