El nacimiento de las banderas proviene de los ejércitos, Solían ser animales feroces y que dieran temor. Todos recordamos por las películas, el águila de las legiones romanas. Más tarde pasaron esos animales a dibujarse en trapos (recordemos el águila fascista que llevaba la bandera de Franco) o los leones de la actual.
Este símbolo se utilizaban los ejércitos para tener unos puntos de referencias de sus tropas, estos se llamaban estandartes pero estos no son banderas. El primer anticipo de lo que serán, con todo su significado no llegará hasta la aparición de los pendones medievales, pero manteniendo el mismo sentido. “La bandera: Como signo para agrupar a los hombres que combaten, como sistema usado de llamada, como enaltecimiento al ardor bélico en la defensa de unos ideales; un símbolo, una señal de su origen, de su pueblo, de su Patria”.
Yo tengo mi estandarte, mi bandera, donde acobijo mis ideales, compartiendo su defensa con otros ciudadanos que tengan parecidos a los míos. No entra en mi cabeza, que haya alguien que no tenga una bandera donde refugiar sus ideales. Porque existan banderas religiosas o nacionalistas por las cuales han realizados crímenes a la humanidad, no quieren decir que no existan otras que han defendido lo contrario, como ejemplo: la bandera de los derechos humanos, la bandera de la paz, la bandera de la justicia…
Es curioso comprobar como incluso en los distintos movimientos antinacionales como el comunismo, marxismo o el anarquismo, no sufrirán banderofobia. Tenían sus propias Banderas (roja, negra, roja-negra) El rechazo a las banderas como expresión de una estética nacional o antinacionalista, no vendrá hasta después de los movimientos estudiantiles de 1968, cuando la ropa aparezca, precisamente adornada con muchos de los atributos con que la mística nacional significaba a las banderas.
La bandera, es posiblemente por tanto, como las guerras, tan antigua como la humanidad. Por eso, mientras que Gibraltar y España tengamos intereses distintos, tendremos banderas distintas en las cuales podamos cobijarnos para justificar todos los despropósitos políticos que están ocurriendo en cada lado de la frontera. Para mi, son iguales de burradas lo que están haciendo por ambas partes. El contencioso con Gibraltar se acabará cuando seamos capaces de tener un objetivo común donde se aglutinen los mismos ideales.”De momento lo veo muy lejano”. Podemos empezar criticando lo que hacen mal por ambas partes por eso digo a José Carracao: En tu artículo tienes toda la razón, pero más razón tendrías si publicaras en algún medio de comunicación de Gibraltar algo parecido, donde criticaras sus malas actitudes o despropósitos políticos, porque das la impresión que defiendes una de las partes, en este caso la gibraltareña.
E. Alonso