El Ayuntamiento de Castellar adjudica 54 parcelas para jubilados y en breve concederá otras 98
La medida regulariza las usurpaciones ilegales en terrenos municipales junto al pueblo
Como ocio o medio de subsistencia, pero también para regularizar usurpaciones ilegales se crean los huertos de ocio de Castellar. Las primeras 54 parcelas están ya siendo cultivadas por sus adjudicatarios, en su mayoría jubilados o personas desempleadas. Antes del verano el Ayuntamiento concedió los primeros 107 huertos de ocio del municipio, repartidos entre el antiguo vivero de confederación (79 parcelas) y en la zona de la calle San Roque (28). No hubo muchas peticiones y quedaron 53 vacantes. Después, se volvieron las tornas y surgió la demanda, con un gran número de vecinos que acudieron al Consistorio a solicitar uno de estos huertos.
Así en el último Pleno celebrado la pasada semana se aprobó iniciar el procedimiento de adjudicación de nuevos huertos de ocio, un total de 98, los 53 pendientes y otros 45 en la calle La línea entre la vía del tren y el pueblo. "Tenemos tantas solicitudes que esperamos cubrirlos en su totalidad", explica el alcalde de Castellar, Juan Casanova.
La parcelación de la zona está ejecutada con un reparto equitativo de la superficie y un vallado perimetral, mientras se publica en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), la infraestructura estará prácticamente lista.
Las concesiones se realizan por sorteo, jubilados y parados tienen preferencia y posteriormente el resto de vecinos mayores de edad y residentes en el pueblo.
Las primeras parcelas tienen el suministro de riego garantizado por la Agencia Andaluza del Agua gracias al embalse de Guadarranque, indica el primer edil. Fueron entregadas hace un mes y medio y cuentan con 100 metros cuadrados, perfectamente alambrados y con una caseta de dos metros cuadrados para guardar los aperos de labranza. Todos cuentan con sus candados para evitar posibles robos.
Hortalizas, plantas frutales y de ornamentación conforman la mayoría de las parcelas. Una de ellas, la de Mariano Martínez, un jubilado de 67 años que tiene una de las primeros huertos que se adjudicaron. "Todavía tengo poco labrado porque he estado fuera. Lo que voy a plantar son las verduras típicas, coles, acelgas, tomates para mi casa", añade el pensionista, quien destaca que la relación entre los agricultores es excepcional, especialmente en un pueblo tan pequeño como Castellar en los que todos se conocen. Estas terrenos están asentados en la mayor parte de los municipios de la comarca. Los Barrios fue el primero y constituyó toda una revolución social. Esta fórmula de fomentar la agricultura y las relaciones sociales entre mayores ha llegado también a otros municipios como San Roque y Jimena.
Con los huertos de ocio se soluciona la irregularidad en la que se encontraban muchos vecinos ocupando terrenos en precario, que incluso generó actuaciones de la Fiscalía de Medio Ambiente, que no permitía estos usos y las posteriores denuncias del Seprona en los tres últimos años que afectaban a diferentes ciudadanos.
A pesar de ello el problema de ocupación en precario continúa con los animales. El alcalde castellarense señala que no cumplen con los requisitos urbanísticos necesarios. "Habría que desalojarlos y en la zona construir cuadras y perreras para que los vecinos no tengan que enfrentarse a una sanción", apunta Casanova, quien señala que en los próximos presupuestos se consigna una partida para construir cuadras y perreras en régimen de alquiler.
El Ayuntamiento considera que la tenencia de animales, fundamentalmente perros y caballos no es vital por lo que los vecinos que dispongan de ellos pueden pagar un alquiler al Ayuntamiento que así recuperaría la inversión que aún está por decidir en las próximas cuentas municipales.
Leído en Europa Sur
Como ocio o medio de subsistencia, pero también para regularizar usurpaciones ilegales se crean los huertos de ocio de Castellar. Las primeras 54 parcelas están ya siendo cultivadas por sus adjudicatarios, en su mayoría jubilados o personas desempleadas. Antes del verano el Ayuntamiento concedió los primeros 107 huertos de ocio del municipio, repartidos entre el antiguo vivero de confederación (79 parcelas) y en la zona de la calle San Roque (28). No hubo muchas peticiones y quedaron 53 vacantes. Después, se volvieron las tornas y surgió la demanda, con un gran número de vecinos que acudieron al Consistorio a solicitar uno de estos huertos.
Así en el último Pleno celebrado la pasada semana se aprobó iniciar el procedimiento de adjudicación de nuevos huertos de ocio, un total de 98, los 53 pendientes y otros 45 en la calle La línea entre la vía del tren y el pueblo. "Tenemos tantas solicitudes que esperamos cubrirlos en su totalidad", explica el alcalde de Castellar, Juan Casanova.
La parcelación de la zona está ejecutada con un reparto equitativo de la superficie y un vallado perimetral, mientras se publica en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), la infraestructura estará prácticamente lista.
Las concesiones se realizan por sorteo, jubilados y parados tienen preferencia y posteriormente el resto de vecinos mayores de edad y residentes en el pueblo.
Las primeras parcelas tienen el suministro de riego garantizado por la Agencia Andaluza del Agua gracias al embalse de Guadarranque, indica el primer edil. Fueron entregadas hace un mes y medio y cuentan con 100 metros cuadrados, perfectamente alambrados y con una caseta de dos metros cuadrados para guardar los aperos de labranza. Todos cuentan con sus candados para evitar posibles robos.
Hortalizas, plantas frutales y de ornamentación conforman la mayoría de las parcelas. Una de ellas, la de Mariano Martínez, un jubilado de 67 años que tiene una de las primeros huertos que se adjudicaron. "Todavía tengo poco labrado porque he estado fuera. Lo que voy a plantar son las verduras típicas, coles, acelgas, tomates para mi casa", añade el pensionista, quien destaca que la relación entre los agricultores es excepcional, especialmente en un pueblo tan pequeño como Castellar en los que todos se conocen. Estas terrenos están asentados en la mayor parte de los municipios de la comarca. Los Barrios fue el primero y constituyó toda una revolución social. Esta fórmula de fomentar la agricultura y las relaciones sociales entre mayores ha llegado también a otros municipios como San Roque y Jimena.
Con los huertos de ocio se soluciona la irregularidad en la que se encontraban muchos vecinos ocupando terrenos en precario, que incluso generó actuaciones de la Fiscalía de Medio Ambiente, que no permitía estos usos y las posteriores denuncias del Seprona en los tres últimos años que afectaban a diferentes ciudadanos.
A pesar de ello el problema de ocupación en precario continúa con los animales. El alcalde castellarense señala que no cumplen con los requisitos urbanísticos necesarios. "Habría que desalojarlos y en la zona construir cuadras y perreras para que los vecinos no tengan que enfrentarse a una sanción", apunta Casanova, quien señala que en los próximos presupuestos se consigna una partida para construir cuadras y perreras en régimen de alquiler.
El Ayuntamiento considera que la tenencia de animales, fundamentalmente perros y caballos no es vital por lo que los vecinos que dispongan de ellos pueden pagar un alquiler al Ayuntamiento que así recuperaría la inversión que aún está por decidir en las próximas cuentas municipales.
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