Muy entretenido para el público pero para los concursantes era súper estresante…
Y digo estresante porque cuando creían que tenían en su poder un regalo más o menos valioso… ahí estaba el público para hacerles dudar, haciéndoles entrar en una encrucijada, si lo cambiaban podrían perder algo extraordinario, aún así… miraban al público esperando un empujoncito y mientras una parte de ese público apostaba por el regalo que tenían… la otra parte les animaban a que cambiaran porque sería mejor para ellos… en fin, al final… unos perdían y otros ganaban.
Ustedes dirán que a qué viene esto ahora? pues bien, les explico… para mí, ese programa es completamente similar a la campaña electoral. Que qué tiene de similitud? pues… yo veo a los regalos-premios como a los candidatos de los diferentes partidos, al público como a los militantes de esos partidos y en los concursantes veo al pueblo, es decir, a los votantes…
Cuando se acercan las elecciones todo se está arreglando poniendo a la ciudadanía (concursantes) en una seria coyuntura… y si ahora va a ir todo mejor y cambiamos para peor? pero ahí están los militantes (público) aclamando a su candidato (premio) que será el que nos saque del pozo sin fondo… y entre unos y otros acabamos como siempre, unos ganas y otros pierden.
Rosa Estorach