Le imputan dos homicidios por imprudencia
El juez de Instrucción de San Roque decretó ayer por la tarde el ingreso en prisión por homicidio imprudente de una mujer de 42 años, considerada por las autoridades como la causante del accidente de tráfico que se saldó en la noche del jueves con dos personas fallecidas en la autovía A-7, a la altura de Sotogrande. La conductora, de la que han trascendido pocos datos salvo que es nacida en Australia y que ha quedado recluida en la prisión de Botafuegos de Algeciras a la espera de juicio, resultó herida leve en el siniestro registrado sobre las once de la noche del pasado jueves en el kilómetro 130 de la autovía. Según la información recopilada por este diario a través de fuentes de la Guardia Civil y del Consorcio Provincial de Bomberos de Cádiz, esta persona circulaba en sentido contrario por la autovía a bordo de un coche de lujo, un Bentley con matrícula 1556 HZD, cuando colisionó de frente contra un Citroën Xsara Picasso (2037 CLK) que marchaba en sentido Algeciras. En el monovolumen viajaban dos mujeres, madre e hija naturales de Marruecos y residentes en Marbella (Málaga), que fallecieron prácticamente en el acto dada la violencia de la colisión.
La identidad de las dos víctimas mortales se corresponde con las iniciales M. L. H. y O. N. A., de 27 y 52 años, respectivamente. Los servicios de emergencias desplazados hasta el lugar no pudieron hacer nada por salvar sus vidas.
Por su parte, la conductora del Bentley -según fuentes de la Guardia Civil- tenía heridas menores y presentaba signos evidentes de haber consumido alcohol. Se negó a someterse a la prueba de alcoholemia y también se resistió a ser detenida.
Tras su arresto, quedó a disposición judicial en la ciudad de San Roque durante la jornada de ayer, tras pasar la noche en los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras. El juez encargado de las diligencias le imputa dos delitos de homicidio imprudente, mientras que la Guardia Civil añadió como motivos para su detención la resistencia y desobediencia a la autoridad, negativa a someterse a la prueba de alcoholemia y un delito contra la seguridad vial.
Las imágenes facilitadas ayer por los bomberos dan una idea de la violencia del choque, en el que el monovolumen quedó sobre la cuneta con toda la parte delantera totalmente destrozada. El coche de alta gama sufrió daños de menor consideración y quedó a unos cincuenta metros. En un primer momento se anunció la implicación de un camión en el accidente además de los dos coches, extremo que fue finalmente descartado.
La excarcelación de los restos mortales de las dos mujeres llevó dos horas y media de trabajo para los cuatro funcionarios de bomberos desplazados hasta el lugar del accidente. Una vez que la Guardia Civil autorizó, vía judicial, el levantamiento de los cadáveres, los bomberos del parque de San Roque-Alcaidesa tuvieron que utilizar un equipo completo de excarcelación para liberar a las fallecidas, que habían quedado muy atrapadas en el amasijo de metal al que quedó reducido el monovolumen. Fue necesario cortar el techo de los restos del vehículo para liberarlas -habían quedado atrapadas por las piernas- usando cilindros, cizallas y separadores.
Fuentes de la Guardia Civil explicaron a este diario que el juez ha decretado prisión incondicional, por lo que la detenida permanecerá en la cárcel hasta la celebración del juicio.
