El hecho de ser sordomuda dificulta el rastreo. Un vecino la encuentra a 800 metros de su casa
Los vecinos de San Pablo de Buceite -entidad local del término municipal de Jimena de la Frontera- vivieron ayer las horas más largas de sus vidas. Una niña de cinco años permaneció perdida durante unas cuatro horas de la tarde-noche de ayer en la zona de cortijos y fincas agrícolas cercana a El Corchado. La desaparición de la menor, llamada Ainara, motivó el despliegue de un amplísimo dispositivo de búsqueda ya que la pequeña tenía como dificultad para ser localizada o para hacer notar su paradero el hecho de ser sordomuda, además de su corta edad.
La niña desapareció mientras jugaba con una bicicleta a las puertas de la vivienda familiar, en el cortijo Los Granados, sobre las 18:30 horas. Un vecino que formaba parte del operativo de búsqueda logró localizarla a las 22:35 en perfecto estado. Estaba a unos 800 metros de distancia, en la zona del arroyo Las Gallinas, sana y salva aunque había caído a un pequeño hoyo, según informaron fuentes del dispositivo de emergencia coordinado por el 112 Andalucía.
Todo comenzó al filo del atardecer, según relató a Europa Sur un allegado de la familia. La menor se encontraba jugando con su bicicleta en el entorno de la vivienda familiar, un cortijo en un cerro situado a 1,2 kilómetros del casco urbano de San Pablo de Buceite. Según este familiar, la madre se encontraba en la finca con la pequeña, pero todo apunta a que la perdió de vista durante unos minutos; presumiblemente cuando entró en la vivienda para atender a uno de sus hermanos menores, de muy corta edad.
Cuando la madre salió para recoger a la pequeña, sólo halló en el lugar la bicicleta y estaba atardeciendo, por lo que se dio aviso primero a la Policía Local de Jimena y a la agrupación de voluntarios de Protección Civil. Los vecinos, toda vez que se corrió la voz, se sumaron espontáneamente para peinar el monte por la parte trasera de la vivienda, en dirección a otros cortijos colindantes hacia los que la pequeña se podría haber dirigido desorientada buscando su casa. Un hecho que resultó crucial para poder localizarla en poco tiempo y antes de que las temperaturas bajaran notablemente al cerrarse la noche.
El concejal de Seguridad, Cristóbal Lirios, formó parte del operativo y se mostró muy agradecido por la rápida respuesta tanto de los vecinos como de los grupos de emergencias. Junto a la Policía Local, Protección Civil y la Guardia Civil se movilizaron funcionarios de Bomberos del parque local y de la unidad canina venida desde Ubrique, el Grupo de Especialistas del 112 (GREA) y sanitarios del 061 con una ambulancia. Tras ser encontrada, la pequeña Ainara fue recogida en la ambulancia y llevada hasta el domicilio familiar, si bien no precisó de atención médica salvo el lógico consuelo por el susto experimentado.
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