Muy buenas.
La reciente encuesta del CIS, y primera de este año electoral, hace figurar a una fuerza política que cumple ahora un año desde su constitución, "Podemos", como segunda fuerza política, tras el cocinado, y primera en intención directa de los encuestados. A tal fin, recojo en este post una aproximación a este fenómeno social que con tanto vigor surgió y que ya dio la sorpresa en las pasadas elecciones europeas. A tal fin, me desplacé a Madrid para ver en directo y tomar nota de lo que iba a ser su concentración anual en una operación de sacar músculo y hacer una demostración de su apoyo ciudadano, hecho que no está en condiciones de realizar en solitario ningún otro partido político. En esta entrada, bien digo que no había que ser de "Podemos" para estar allí, pero que la operación le salió de la forma más satisfactoria posible, y sin ningún tipo de incidente.
Había que estar presente en `la marcha del cambio´ en Madrid. Tenía que observar, como testigo privilegiado en directo, a quienes se echaron a la calle en masiva suma de complicidades reflejadas en alegres caras encandiladas. Día frío pero soleado con previsores vientos meteorológicos, preludio de profundos cambios, donde hizo pausa la lluvia para acoger cálidas oleadas masivas de manifestantes. Esta vez no fueron convocados por sindicatos para satisfacer reivindicaciones laborales, ni por una sopa siglas de partidos y organizaciones sociales en resistencia y para frenar la agresión de los `austericidas´, a la par que para recibir a cambio los palos de sus cuerpos de seguridad.
El cartel de la marcha del cambio de la convocatoria de Podemos
Era una manifestación abiertamente política, sin tapujos, y convocada por una fuerza política emergente, que con un solo año de edad, y sin precocinado, es la primera en intención de voto directo, que abarrotaba el centro histórico de un Madrid todavía en manos del PP. Lapso de gozada por vivirlo, palpando y ratificando lo que ya estaba ocurriendo.
A pesar de que la iniciativa partiera de una única formación política, los concurrentes se sentían autoconvocados, y con ánimos de aparecer a la ofensiva contra las políticas gubernamentales emanadas del PP, para finiquitarlas. A pesar de ello, en caso inédito, acudieron también, desde quienes tienen cierta prevención a determinados planteamientos de `Podemos´, hasta militantes de otros partidos políticos y muchos sindicalistas de las organizaciones mayoritarias y minoritarias. Fue igualmente otra de las claves del éxito.
Cálculo que hizo el diario El País de asistentes, en su cifra total de 153.233
Cálculo que sobre el gráfico de El País pude comprobar, y en contacto telefónico con amigos asistentes, y a la hora en que estaban interviniendo los convocantes en Sol, llegando a contabilizar 244.000 personas
Pero tampoco había que estar físicamente en el lugar que transcurrió para saber que este fenómeno y su exitosa demostración podían suceder en cualquier momento. Basta estar a diario en la calle, en el trabajo, entre parados, entre las gentes, para que nada resultase ser de tan extraordinaria sorpresa. Pero a la vez, ¿qué partido que no sea `Podemos´ está en condiciones hoy de hacer un llamamiento en solitario a su espectro social y tener ese éxito de convocatoria en la calle? Aún más: ¿No es cierto que hoy las agendas de los demás partidos vienen condicionadas por lo que haga `Podemos´, deje de hacer o meta la pata, o se descubra del pasado de sus dirigentes desde sus sacramentales bautizos?
Los manifestantes que no figuran en las estadísticas, por ejemplo los del Paseo del Prado a Atocha en el momento en que se intervenía en la Puerta del Sol
En este sentido, había que estar en la capital del oso y el madroño para entender mejor el suceso y ver el reflejo de esa macromanifestación en las miradas y los rostros de satisfacción de los principales protagonistas: los asistentes. El milagro político estaba aconteciendo. No había gestos para la resignación, sí para la dicha y el contento ante la proximidad de un deseado cambio político que se supone histórico y participado por las gentes que esperan que el sistema se regenere y se recuperan los valores de la decencia.
FUE IMPOSIBLE LLEGAR A LA PUERTA DEL SOL
Así que me quedé en Cibeles
Deleitaba estar entremezclado con ese tumulto de seres humanos de lo más normalitos, nada de extraterrestres, que espontáneamente y de forma masiva se echaron a las calles gozosos de certificar que un ciclo político ha acabado. Cuadraba comprobar que los que llenaban las plazas, paseos o avenidas, no eran cuatro perroflautas, castristas, bolivarianos, venezolanos promaduros, proetarras ni provocadores radicales infiltrados en sus filas, sino pacífica ciudadanía, en su mayoría clases medias, de edades medias comprendidas entre treinta y cinco y cincuenta y cinco años, familias de tres generaciones enteras, convencidos, al compás de que hasta aquí hemos llegado, que sí se puede, que se puede invertir la penosa realidad que nos atraviesa: de corrupción, paro, bajos salarios y exilio laboral para los más preparados, en su inmensidad mano de obra de jóvenes cualificados con destino a la diáspora. Maitinada de fiesta de la democracia que augura el fin de un PP maloliente, de programáticas mentiras y con argumentarios y dirigentes designados para insultos a las inteligencias.
Con el malagueño, director de cine y productor de Antonio Banderas, Carlos Taillefer y su mujer, camino de la manfestación
No había pues que ser de `Podemos´ para estar allí. Ni estar totalmente de acuerdo con cambiantes recetas de solución a complejos problemas. Porque para construir entre todos un futuro diferente, lo primero que hay que lograr es moralizar y situar la ética como prioridad en la gobernanza, derogar las mordazas medidas políticas y laborales dictadas, ganar la dignidad de país frente a un gobierno y una oposición postrados ante la troika y la mercadería financiera. Y para eso no faltan sesudos programas cuantificados y detallados en sus extremos, como ecuación perfecta, sino basta una nueva voluntad política firme que se haga realidad y un pueblo detrás y delante de sus dirigentes con capacidad revocatoria para llevarlo a cabo.
Aspecto que ofrecía la Carrera de San Jerónimo, donde está el Congreso de Diputados, a la hora de la manifestación pacifica ¿Así nos representan?
Tiempos pues para la redefinición, para la renegociación, para sentar las bases y las alianzas nacionales e internacionales de cara a poner fin a una Europa al servicio de insaciables mercaderes, de voraces élites oligarcas, de la gran banca, rescatada y alimentada con el dinero de todos, que no está dispuesta a devolver ni un solo euro. De un modelo económico que hace aguas por todas partes y que ha endeudado a un país y a sus economías familiares y empresariales para toda una vida.
La información sobre la marcha que ofrecía la BBC en portada
Este gran evento en Madrid ocurría a una semana del triunfo electoral de Syriza en Grecia. Cuna de la civilización occidental arrasada por el tsunami neoliberal, como si una tercera guerra mundial europea hubiera traspasado el interior de sus fronteras, destruyendo el aparato productivo, matando y saqueando a un pueblo con el engaño de un rescate como criminal coartada. Salvadores de la economía que han arruinado su PIB. Carroñeros que al calor de una deuda pública que decían que iban a bajar, con el cobro de usureros intereses, la han hecho aumentar, a la vez que esquilmaban y robaban a una nación entera.
Portada de `Le Monde´ sobre el acto de Podemos
Grecia, ante la incapacidad de una socialdemocracia en la almoneda, con el triunfo de Syriza, marca el fin de una concepción de la economía al servicio de los poderes, de los que siempre han mandado, ajenos a la mejora de la calidad de vida, a la felicidad de las gentes. También, con gran paralelismo a España, en Grecia asistimos al fin de un bipartidismo nacido tras la caída de la Dictadura de los Coroneles. La alternancia en la gobernabilidad helena entre `Nueva Democracia´ y el PASOK, ha culminado estérilmente agotada, llevando a Grecia a la miseria, al suicidio y a la desolación.
Portada de `La Razón´ sin información sobre el acto
Madrid, este domingo en la mayor fatigosa cuesta de enero, también ha dicho: ¡basta!, que no va a ser engañada más y que se suma a esa mareada profunda de cambio que ya se ha iniciado en Europa
Pero no lo realiza por mimetismo a una moda o como un instantáneo reflejo importado sino por una dinámica propia que viene desarrollándose y hunde profundas raíces, no las de la recuperación económica de Rajoy, de un tiempo atrás.
Portada de `ABC´ sin información sobre el acto. TVE lo relegó al cuarto interés informativo. 1ª.- El clima,: agua y nieve, hasta vientos y oleajes 2º.- El PP en la charla que dio Rajoy 3º.- El PSOE aplaudiéndose en su Convención celebrada en Valencia 4º.- Los de `Podemos´ manifestándose en Madrid.
España, con la ceguera de quienes gobernaron ayer y de los que nos mandan hoy, inició la inflexión de un ciclo político agotado aquel 15M del 2011. No entendieron que sus leyendas y gritos iban enfiladas como cargas de profundidad a un sistema concluido: “Le llaman democracia y no la es”, “No nos representan”, “No es una crisis, es un atraco”, “El bipartidismo, la misma mierda es”… mensajes de indignación, que no programa político, y que no fueron atendidos ni tenidos en cuenta. En primer lugar, por el partido entonces gobernante, el PSOE, que siguió con los dictados recetarios de la señora Merkel, cumplimentados desde aquel fatídico mayo del 2010, como el congelado a funcionarios y pensionistas y demás ofensas a la izquierda social y política, o sea contra el propio electorado que le dio sentido y lo aupó al poder, como la primera contrarreforma laboral, la ignominia de la modificación constitucional, con nocturnidad vacacional agosteña y sin referéndum, del ya famoso artículo 135 de la Carta Magna, culminado con el insultivo indulto a la mano derecha de Botín, Alfredo Sáenz, que para mayor vergüenza tiró posteriormente por la borda un conservador Tribuna Constitucional.
El primer titular para El Mundo, Susana Díaz. Abajo, foto de la Puerta del Sol abarrotada.
Periodo de tiempo, pues, para el suicidio del PSOE, desnaturalizado de socialismo, en su versión, liberal-zapaterista, impotente, desmoralizado y en desbandada, que el PP supo aprovechar, junto a la inmadurez y candidez que demostraba aquel 15M, para que los de Rajoy, con un programa electoral elaborado para el timo, ocupasen electoralmente los espacios públicos, primero municipales y autonómicos y luego estatales. En tanto, hacía pasar al ostracismo a aquel angelical e inocente 15M que predicaba: nada de liderazgos, no a los partidos políticos porque acaban en anquilosadas redes clientelares, caldo de cultivo para más corrupción, teniendo el asambleísmo de las plazas como armas de presión, control y disuasión ante el poder y frente a unas instituciones devaluadas, carentes de legitimidad democrática porque sus representantes se comportaban como títeres al servicio de los poderes financieros, secuestradores reales de la soberanía popular. Todo muy estético, pero de ciencia ficción para hacer política y cambiar las cosas, sí para remover las conciencias.
Para El País, titular de portada para el yihad islámico, luego foto de Sol
Con la llegada del trilero PP a la Moncloa, comenzaría de verdad y abiertamente la labor destructiva del tejido democrático, laboral y del Estado del Bienestar. En tanto, el 15M retirado a barrios y pueblos se mostraba incapaz de ofrecer una alternativa política, además porque no nació para ello. Se encerraría en sus cuarteles de invierno para la reflexión, el debate y una voluntad de volver a empezar con su apoyo a las luchas sectoriales. Y comenzaron a salir y a sumarse a las mareas de batas blancas sanitarias contra los recortes y la privatización, a las verdes de enseñantes contra la contrarreforma de Wert, de violetas contra la ley del no aborto de Ruiz Gallardón, en barrios marginados para impulsar su rebeldía, como después estallaría el Gamonal burgalés, u otros arrabales en Barcelona… En ese reflujo que hubo, el contacto de integrantes del movimiento del 15M con antiguos militantes y sindicalistas de la izquierda, desencantados pero que seguían trabajando a nivel de base, fue fundamental en su fusión por objetivos comunes para dar una impronta política, de realismo y de salto cualitativo que suplió y acabó con esa inexperiencia.
Frente a una manifestación de lo más pacífica, como ha sido “La marcha por el cambio”, una fiesta de democracia, los nazi-fascista de turno como siempre, crecidos por la impunidad de que gozan.
¿Qué hace el ministerio del Interior ante esa apología al crimen y al terror? ¿Solo aplicar la Ley Mordaza para violar los derechos y las libertades fundamentales de la ciudadanía española inmensamente democrática?
En ese periodo de interregno (2012-2013), el PSOE, ya en la oposición, se enrocaba en su endogamia permaneciendo como dirigentes los mismos derrotados el 20N2011, en esa ceguera y vocación suicida de pasar a ser PASOK o para yacer junto a la tumba tunecina del socialista italiano, Benito Craxi, cuanto antes, con índices de impopularidad en su liderazgo sin precedentes. Asimismo, en esos momentos, las encuestas ponían en primer plano la existencia de un abstencionismo que superaba el 55% y hasta el 60% del cuerpo elector. Casi nadie creía ya en nada.
En tan desfavorable coyuntura de impotencia, comenzó a abrirse paso la idea, nada novedosa por cierto pero que prende en las nuevas generaciones, -como consustancial suelen padecer deficitaria memoria histórica, favorecida por el silencio que en esta materia significó la difícil Transición política transcurrida de la dictadura a la democracia-, que la política democrática debe organizar la frustración colectiva y vertebrar organizativamente la decepción, para construir una nueva voluntad popular que tenga su propia representación institucional, que nunca debe ser proscrita ni eludida. `La calle´, que engrandece a una sociedad y la hace interesarse y apegarse a la solución de los problemas y de los conflictos, no debe ser contrapuesta a las instituciones porque se le suponga superior, ni tampoco puede sustituir a la labor política. Ambas, deben coexistir y complementarse. Y de esta manera, utilizando además con una exquisita inteligencia la red y la comunicación, se creó el caldo de cultivo para el nacimiento de `Podemos´.
Plablo Iglesias, el desestabilizador perroflauta de la coleta que se quiere cargar el euro y la recuperación económica de Rajoy, según la caverna, en la manifestación entre los asistentes. La cabecera de la Marcha del Cambio la formaron militantes de base de Podemos no conocidos
Irrumpe, no para servir de refugio de beneficencia a los parias de la crisis que peor lo están pasando, o para hacer el mismo discurso a la defensiva que las desgastadas y obsoletas fuerzas políticas y sindicales de la izquierda, sino para aunar lo popular, ganar el poder y transformar de raíz lo existente. Entiende que la mayoría social está dividida artificialmente por las ideologías dominantes que emanan del siglo XIX y que para nada tiene que ver sus intereses con los de los poderes oligárquicos. Uniéndola y articulándola, independientemente de lo que votaran en el pasado, sí se puede poner fin a un inhumano sistema político y económico, comienzan a predicar y a abrirse paso.
Un sistema que agoniza y se tambalea mortalmente solo tiene un ultimo argumento, enmierdarlo todo.
Foto sacada en la manifestación de Madrid una hora antes de su inicio, marchando las gentes hacia Cibeles por el Paseo del Prado a la altura del Museo del Prado
Con estas maneras, y apenas siendo conocido, `Podemos´ da la sorpresa en las elecciones Europeas. Además, hace saltar, ante el temor del potencial de futuro de ascenso y apoyo que alberga, a la cabeza de una monarquía pringada hasta su tuétano de corrupción y en todos sus escalones, preparándose una acelerada, otra vez con nocturnidad y ausencia de participación, sucesión dinástica que es apoyada por el bipartidismo imperante, también motivado por el vértigo que produce el ascenso continuo de la nueva fuerza política emergente, aunque signifique que no aprenden de los errores cometidos en el reciente pasado frente a una sociedad que clama por contribuir en la política.
Hay motivos
Y lo que los dependientes liberados, orgánicos e institucionales, junto a militantes socialistas trabados por el propio aparato del PSOE fueron incapaces de lograr, el triunfo de `Podemos´ origina `ipso facto´ el relevo del achicharrado Rubalcaba; pero esta sucesión no resuelve el problema de fondo que los del partido que fundara el primer Pablo Iglesias arrastran: su crisis profunda de proyecto y la lucha `cainina´ instalada en su seno entre baronías con particulares ambiciones personales y que hicieron de la política su profesión.
Las mentiras del sistema a la ofensiva
A dos meses de las elecciones europeas, `Podemos´ ya hace desaparecer prácticamente a IU y se queda con un gran trozo de apoyos entre antiguos votantes del PSOE, PP, así como de catalanes y vascos cansados de las estrechas perspectivas y sin salidas que les ofrecen los partidos nacionalistas, además, con un más de lo mismo en las políticas económicas de recortes que practican. Y en esta línea de apoyos populares, `Podemos´ pasa a ser en las encuestas en fase precocinadas la primera fuerza política en toda la demoscopia que se lleva a cabo. Asimismo, la magistratura se ve fortalecida para emprender con decisión, valientes batallas contra una corrupción estructural que va saliendo a flote, y que se presenta de una forma más descarada, generalizada y putrefacta de lo que se presuponía.
31.01.2014. Justo un año antes de la Marcha del Cambio, se presentó un partido nuevo en Málaga, llamado `Podemos´ que lideraba un mediático, Pablo Iglesias
En consecuencia, un año después del nacimiento de `Podemos´, es tremendo cómo ha cambiado la situación del mapa y el clima político en España. Del hastío y el abstencionismo que se respiraban y se esperaban obtener en las elecciones que van a celebrarse este año, pasamos a lo quede seguro va a ocurrir: una masiva participación de la que tiene lugar cuando se va a operar un gran cambio. Todo ha quedado trastocado con esta nueva irrupción política. Y es que a veces para que fuera previsto, como algunos intuimos cuando nació, no solo bastaba el conocimiento de la realidad, sino también un poco de olfato político. Las condiciones objetivas estaban más que dadas, pero no era tan fácil su traducción para que afectara tan decisoriamente al discurrir político.
Ni los exquisitos análisis teóricos de clase contra clase, tan al gusto de `gauchistas´ trasnochados que llevan cuarenta años sin dar una, a modo de análisis concreto de su propia realidad concreta, la izquierda contra la derecha, cuajan, ni tampoco los agoreros que pronostican que el cambio de `Podemos´ será más de los mismo -¿se puede superar al PP o a la última etapa agónica del zapaterismo?- porque no se basa como sujeto y motor del cambio en la clase trabajadora, depositaria única para llevarnos al paraíso terrenal, aunque a la vez reconozcan que, destrozada por el saqueo que llaman crisis, esta clase social no está en condiciones para liderar en solitario ese viaje, y que acaban llevando a situaciones fuera de la realidad representativa a quienes lo practican.
Criticaron el 15-M porque no se presentaba a las elecciones y no daban la cara creando un partido. Ahora que lo hacen, tampoco les gusta `Podemos´
Tampoco los chapuceros dosieres rebuscados, por los que se pagan en oro, entre los lodos de la mierda y los baúles de los recuerdos prehistóricos, contra los dirigentes de `Podemos´, hacen mella entre los apoyos populares que reciben los que no solo les corresponden ser honrados como el César sino además también parecerlos. Tampoco el miedo infundido hacia ellos, donde han resultado fallidas descalificaciones con que se les han denostados, desde lepenistas, frikis, procubanos, chavistas, o proetarras, se centran ahora en ser desestabilizadores del euro y de provocadores para la salida de capitales que van a arruinar -¿aún más?- a nuestro país.
Pero parece que nada hace mella ni frenan los deseos de la necesidad de cambio que tiene esta sociedad, del apremio de creer en una alternativa que lo haga posible para que desaparezcan las caras y los partidos que recuerdan el penoso trance reciente, en esa urgente e ingente labor, también por razones higiénicas, de pasar rápidamente la página de una de las etapas más involutivas, siniestras y corruptas de nuestra historia contemporánea. En consecuencia, a más boñigas que echan contra `Podemos´, más votos se les asigna.
La contundente victoria de Syriza en Grecia, hace que ya nada sea igual. En España ha sido una derrota para Rajoy. Lamentablemente por las críticas lanzadas por el PSOE, se suma a esa debacle y hace recordar demasiado su asociación al ya minúsculo PASOK a punto de desaparecer
También denostando a Syriza ha empezado la campaña electoral en el argumentario bipartidista de nuestro suelo patrio, centrando las críticas en su machismo, al no haber incorporado a las mujeres para presidir los ministerios, ocultando que esa impresentable discriminación es de la conservadora sociedad griega en su conjunto, donde tampoco hubo ministras en los gobiernos del PASOK o de Nueva Democracia. O en el pacto simbólico que ha llevado a cabo Syriza con el partido nacionalista antitroika de derechas, ” Griegos independientes”, para lograr una mayoría absoluta que le permita a al gobierno que preside Alexis Psipras, con confianza y sin filtraciones, negociar con fuerza en Europa, precisamente crítica proveniente de un PSOE, que sigue encerrado en si mismo en sus bunquerizadas Convenciones de fines de semana para recibir los aplausos de sus propios dirigentes, que no ha tenido escrúpulos para aceptar la cadena perpetua del PP, o que se ha repartido en Andalucía con el PP-A los puestos de la Cámara de Cuentas en vísperas electorales para que las nuevas formaciones que puedan salir y estén representados en el futuro Parlamento autonómico no figuren formando parte de esta institución, ni por tanto husmeen en las cuentas públicas de las administraciones que presiden o en las de sus respectivos partidos.
Lo más parecido al entusiasmo de los griegos por el triunfo de Syriza, ha sido una semana después el entusiasmo habido en Madrid en la Marcha del Cambio. Europa de mueve.
Y de camino, estos comentarios negativos sirven para ocultar las medidas de calado que Syriza realiza en tan poco tiempo, como esa subida del salario mínimo que sitúa ya a España a la cola de la Eurozona, o la garantía del suministro de la luz y la energía para toda la población, cuando se la habían cortado a más de un diez por ciento, o el acceso general a la sanidad pública, cuando hasta ahora estaban excluidos tres millones de griegos, cerca del treinta por ciento de los helenos, o la readmisión de los miles de servidores públicos expulsados de la administración… Y para qué citar el corte de manga dada por su nuevo ministro de Economía, el doctor Yanis Varoufakis, al presidente `neocon´ del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, incongruentemente dirigente de la socialdemocracia holandesa, -¡qué gran drama en estos momentos es el de la identidad de los socialistas europeos defensores del neoliberalismo y el austericidio!-, respondiendo que no habrá nuevos recortes en Grecia y que se atenderán los intereses de la deuda griega cuando su economía crezca lo suficiente, o con esos vilipendios, tapar la toma de posesión el Gobierno de Alexis Psipras que por primera vez en la historia helena, no lo realiza ante tres arzobispos de la iglesia ortodoxa y jurando sobre la Biblia sino, en un acto laico y exclusivamente prometiendo sobre la Constitución.
¿Sí se podrá?
Por tanto, puede ser la hora de `Podemos´ en las Españas de progreso, para que sin abandonar un futuro de utopía, de sueños y esperanzas, motor que hace mover a los pueblos, no yerre, y para ello se rodee, en su asesoramiento y acción política, del rigor de la excelencia, extraído de los más honestos, también intelectualmente hablando, y con compromiso generoso de entregas que siguen existiendo en nuestro país, que corrija lo que tenga que revisar sin que ello deba significar escándalo alguno -¿se lo puede reprochar el PSOE del programa electoral de Zapatero para alcanzar el pleno empleo en el 2012, o el del PP que Dios mandó a Rajoy y le proporcionó el sentido común: sin reforma laboral, con creación de tres millones y medio de puestos de trabajo, sin recortes en la sanidad, la enseñanza o la dependencia?- y empujar para que de triunfar en las elecciones generales esté a la altura de la gran responsabilidad histórica que le toca jugar.