El presidente de la Junta de Extremadura, sr. Monago, perdió el crédito y la decencia política en su primer viajepagado con dinero público a Canarias. Comportamientosque en Austria o Suecia conllevarían la dimisión con carácter irrevocable del personaje en España se resuelvenesperando a que escampe.
Ahora, este gárrulo, destemplado y homodiegético, se deja caer con un vídeo estúpido. Guión, montaje y dibujos sin el menor rigor artístico, con el que intenta descalificar la gestión del gobierno andaluz comparándola con lo bien que les va a los extremeños (con él de presidente) cuando en realidad las dos comunidades están a la cola en todos los indicadores que evalúan la calidad de vida en un territorio. ¡Ni que Extremadura fuera Navarra!
El enfado en sus filas es mayúsculo hasta el punto de que Cospedal le ha ordenado que lo retire -el sentido del humor de Rajoy no va por ahí- pero el daño está hecho, la ofensa es grave y, sin duda, repercutirá negativamente en los resultados que el PP y su líder Moreno Bonillaobtendrán en Andalucía el próximo día 22.