¿Porqué los votantes no castigan a los partidos por su corrupción?... por Enrique Alonso.


Me gustaría decir que eso no es cierto, pero remitiéndome a los resultados electorales no me queda más remedio que decir, a mi pesar, que eso es así.

Esa forma de ser, es muy nuestra, la vi. en los años 90 en un reportaje en TV, donde se entrevistaban a unos ancianos en Marbella, sobre la corrupción de su Alcalde. Mientras uno hablaba los demás asentían con la cabeza lo que éste decía:” No me importa que el Alcalde meta la mano en el cajón del Ayuntamiento, porque yo sigo cobrando mi pensión íntegra, lo importante es que el Alcalde ha embellecido las calles con flores y ha limpiado de ellas a las putas y maricones”, ¿dirían lo mismo ahora, cuando han tocado las pensiones? Esto demuestra el poco sentido de la moral colectiva que tenemos, ¿alguien cree que esto lo pensaría un ciudadano de la Europa central?



Hay cosas perfectamente licitas y admisibles para un particular, por ejemplo, que no lo son para un político. Recibir regalos y obsequios no es nada moralmente ilícito para cualquiera de nosotros, en cuanto que somos ciudadanos privados. Cuando llegue mi cumpleaños, recibiré, algún regalo de mis amigos, sin que esto suponga ningún demerito moral; en cambio, si yo ocupase un alto puesto político y recibiera esos regalos orientados a ganar mis favores en un sentido o en otro del desarrollo de mi función publica, ya es distinto; los políticos no pueden ser una casta que viva que fragüen sus alianzas y proyectos a espaldas de los ciudadanos y sin que estos nunca logren penetrar en ese mundo. La transparencia es el pacto de honradez entre el político y los ciudadanos.



Hay tres tipos de fines que hay que distinguir en la acción de ser político. Fines privados, fines del partido, fines del Estado. Los tres son legítimos, pero lo son mientras no se mezclen; es decir, una persona, un político no puede tomar determinadas decisiones que le benefician a el personalmente, o a su partido, con el pretexto de que le benefician a la colectividad. Es esa la escusa que todos los corruptos utilizan. En mi opinión esta son dos razones de benevolencia de los ciudadanos a sus políticos:

a) Si acepto regalos personales por qué no lo puede aceptar un político.



b) Se convencen que lo que hacen los políticos, es para el bien del Estado. El famoso principio maquiavélico “el fin justifica los medios”



En las próximas elecciones seguiremos viendo como se vota a los partidos corruptos, porque ya lo decía Platón.-. Una de dos las cosas que mueven al hombre a hacer algo, es el sentirlo propio y algunos aún no se han enterado que los políticos somos todos y los que mandan son los mandados por nosotros, son aquellos a los que nosotros mandamos mandar por un tiempo determinado.

Los ciudadanos benevolentes no tienen derecho a quejarse de la política si toleran que los políticos hagan algo indebido.

E Alonso

27 de marzo de 2015
comentarios gestionados con Disqus

El Rincón de...

El Rincón de Contreras El Rincón de María El Rincón de Calvente El Rincón de Isidoro El Rincón de Gabriel El Rincón de Lupe El Rincón de Doncel El Rincón de Paqui
Comentarios recientes
TJD RECOMIENDA