No fue una equivocación que votáramos a favor de confeccionar la candidatura de Sí SE PUEDE en listas abiertas, tanto para que cualquier ciudadano pudiera ir como en el orden de la misma. Lo que sí hemos tenido errores y fallos de como desarrollar el proceso.
Como es algo novedoso, no existe ningún protocolo de actuación y fue sobre la marcha cuando tuvimos que tomar decisiones, algunas aceptadas y otras erróneas, como decidir que medios podríamos a disposición de los ciudadanos para que ejercieran el derecho para votar, siempre pensando en las máximas facilidades. A parte de la urna, aceptamos el móvil y el correo electrónico como forma más participativa, sin analizar las consecuencias que podrían tener.
Tuvimos más fallos, como desconocer que no hay un acuerdo entre Marruecos y España para que ciudadanos marroquíes empadronados puedan ir en las candidaturas. Así como extranjeros, que en su día el Ayuntamiento los dieron de baja en el padrón, creyendo que ya no vivían en España (unos 700 en total) siendo ellos desconocedores de su situación, participaron en el proceso, pero no pudieron ir en la candidatura por ser extranjeros no empadronados. Cuestiones estas que nos llevaron a cometer errores y corregirlos sobre la marcha. Todo proceso nuevo e innovador lleva consigo fallos. (La primera paella que hice no se la comieron ni los perros, después de unas cuantas me salen de rechupete). Lo mismo ocurrirá con la Democracia Participativa que aún siendo más laboriosa es miles de veces mejor que la Representativa, solo es necesario paciencia y tesón.
Estoy convencido que no nos equivocamos en apostar por este procedimiento y estoy seguro que las próximas lo haremos mejor. Este proceso que hemos iniciado muy pronto será algo normal en los procesos electorales municipales a pesar de los partido políticos que harán todo lo posible para retrasarlo y llegará un día que la participación de los ciudadanos será mayor. En este proceso participaron solo unas 100 personas, aunque son muy pocas, lo importante es que los 6.000 ciudadanos que no quisieron votar, fueron libres de no ir a votar, eso es para mí lo más valioso de todo este proceso.(ir o no ir a votar solo depende de su libertad personal y no el mandato imperativo que los partidos someten a los ciudadanos para que elija una cosa que ya está elegida.
Soy conciente que por nuestros errores pudiéramos peder votos, sería una lastima que los electores nos castigaran por nuestros fallos y no pudiéramos llevar el proyecto SÍ SE PUEDE al Ayuntamiento, tenemos muchas ilusiones en cambiar muchas cosas, si los ciudadanos nos dan una oportunidad.
Sea lo que sea y estemos donde estemos seguiremos trabajando por y para Jimena.
E. Alonso
