De esa manera comienza el poema Canción de Otoño en Primavera, del gran poeta y periodista Rubén Darío.
Pero la juventud a la que hago alusión, viene para quedarse, me estoy refiriendo al gran número de jóvenes que concurren en las próximas elecciones municipales, han llegado como una bocanada de aire fresco.
Examinando las distintas candidaturas que comparecen a estos comicios municipales, he observado no si gran regocijo, la cantidad de savia nueva en todas ellas, incluso algunos con experiencia en anteriores legislaturas, personas formadas a pesar de su juventud.
Da gusto ver las fotos de las distintos grupos llenos de jóvenes, guapas ellas y apuestos ellos (bueno unos más que otros).
A vosotros jóvenes os toca tomar el relevo, vosotros tenéis la misión y el honor de administrarnos durante cuatro años, porque obviamente las decisiones las tomaran los que estén en el gobierno municipal, pero también la oposición es una forma de administración, controlando, proponiendo y criticando constructivamente.
Ahora bien, todos tenéis la obligación de recuperar el buen nombre de los políticos, colectivo que en los últimos tiempos han sufrido un descrito total. Lo afirmo sin temor a equivocarme, han pagado todos o casi todos por culpa de unos pocos, esos pocos que no vinieron a servir sino a servirse del pueblo.
Estoy seguro casi al ciento por ciento que lo que habéis preconizado a diestro y siniestro, esas dos palabras claves, Honradez y Transparencia, las cumpliereis a rajatabla. Si es así nada hay que objetaros, errores cometemos todos y no vais a ser una excepción.
No seré yo quien os de consejo, no caeré en esa osadía, solo permitidme unas breves recomendaciones. A los que gobernéis, tended una mano a la oposición, consideradlos como rivales no como enemigos. A los que os toque estar en la oposición, no ser como la mosca cojonera, colaborad con los que administren el gobierno municipal, no estoy pidiendo que no ejerzáis la oposición, pero de una forma constructiva y cuando la ocasión lo requiera no dudéis en arrimar el hombro, al fin y al cabo todos ambicionáis lo mismo, que no es otra cosa que lo mejor para nuestro municipio.
Eso si me gustaría que modificarais radicalmente el estilo. A la hora de dirigirse, referirse a las otras formaciones, que prime el respeto, erradicar las descalificaciones, los insultos, como decimos los mayores, el hablar bien y el caldo de gallina no ha sentado mal a nadie. En ese aspecto vuestros predecesores suspendieron.
Como ciudadano de a pié, solo me queda agradeceros que hayáis tenido la valentía de presentaros a unas elecciones municipales, yo que puedo presumir de poco, una de las pocas cosas que puedo hacerlo, es de haber tenido un contacto directo por muchos años con la calle, ello me faculta para asegurar que un cargo de responsabilidad política en tu pueblo no es plato de gusto
Pero la juventud a la que hago alusión, viene para quedarse, me estoy refiriendo al gran número de jóvenes que concurren en las próximas elecciones municipales, han llegado como una bocanada de aire fresco.
Examinando las distintas candidaturas que comparecen a estos comicios municipales, he observado no si gran regocijo, la cantidad de savia nueva en todas ellas, incluso algunos con experiencia en anteriores legislaturas, personas formadas a pesar de su juventud.
Da gusto ver las fotos de las distintos grupos llenos de jóvenes, guapas ellas y apuestos ellos (bueno unos más que otros).
A vosotros jóvenes os toca tomar el relevo, vosotros tenéis la misión y el honor de administrarnos durante cuatro años, porque obviamente las decisiones las tomaran los que estén en el gobierno municipal, pero también la oposición es una forma de administración, controlando, proponiendo y criticando constructivamente.
Ahora bien, todos tenéis la obligación de recuperar el buen nombre de los políticos, colectivo que en los últimos tiempos han sufrido un descrito total. Lo afirmo sin temor a equivocarme, han pagado todos o casi todos por culpa de unos pocos, esos pocos que no vinieron a servir sino a servirse del pueblo.
Estoy seguro casi al ciento por ciento que lo que habéis preconizado a diestro y siniestro, esas dos palabras claves, Honradez y Transparencia, las cumpliereis a rajatabla. Si es así nada hay que objetaros, errores cometemos todos y no vais a ser una excepción.
No seré yo quien os de consejo, no caeré en esa osadía, solo permitidme unas breves recomendaciones. A los que gobernéis, tended una mano a la oposición, consideradlos como rivales no como enemigos. A los que os toque estar en la oposición, no ser como la mosca cojonera, colaborad con los que administren el gobierno municipal, no estoy pidiendo que no ejerzáis la oposición, pero de una forma constructiva y cuando la ocasión lo requiera no dudéis en arrimar el hombro, al fin y al cabo todos ambicionáis lo mismo, que no es otra cosa que lo mejor para nuestro municipio.
Eso si me gustaría que modificarais radicalmente el estilo. A la hora de dirigirse, referirse a las otras formaciones, que prime el respeto, erradicar las descalificaciones, los insultos, como decimos los mayores, el hablar bien y el caldo de gallina no ha sentado mal a nadie. En ese aspecto vuestros predecesores suspendieron.
Como ciudadano de a pié, solo me queda agradeceros que hayáis tenido la valentía de presentaros a unas elecciones municipales, yo que puedo presumir de poco, una de las pocas cosas que puedo hacerlo, es de haber tenido un contacto directo por muchos años con la calle, ello me faculta para asegurar que un cargo de responsabilidad política en tu pueblo no es plato de gusto
Pacurro.
