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| Foto: Archivo TJd |
A principios de mayo la directora gerente del latifundio, Isabel Ugalde, aseguró que la mejoría en la gestión de la finca y en la situación general de la economía habían hecho al Ejecutivo renunciar del proceso. Unas palabras que fueron desautorizadas días después por la ministra y el por el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz. Ambos coincidieron en decir que las manifestaciones de Ugalde eran sólo una opinión.
"Ante esto, sólo nos queda pensar que las discrepancias entre la visión de la directora gerente y la ministra suponían un guión prefabricado de cara a las elecciones, pero en el fondo subyace la idea de la venta porque el Estado carece de capacidad de inversión para sacar más provecho a la finca", analizó José Fuentes, uno de los portavoces locales del SAT de Castellar.
Fuentes aseguró que habrá protestas "seguro" dado que con venta o sin ella, La Almoraima se encuentra en una situación "inmóvil, improductiva, sin generar más empleo". Para el SAT, la gestión del latifundio sigue respondiendo a un modelo feudal cuya única diferencia radica en que el señor "ya no se mueve a caballo, sino en todoterreno". Así, el SAT prevé pulsar el estado de colectivos locales como la plataforma de parados y la plataforma social del Campo de Gibraltar con el fin de promover una nueva manifestación contra la venta.
Para el SAT, el alcalde de Castellar, Juan Casanova (IU), también se ha "replegado" tras obtener de forma verbal un compromiso para ocupar poco más de 30 hectáreas del latifundio para industrias verdes. "Algo que siquiera está firmado aún. Parece ser que Casanova se ha conformado con las dádivas y un terreno no firmado", valoró Fuentes, quien también se mostró crítico con la gestión previa del Partido Socialista local y durante el periodo de gestión en el Gobierno central. "Ante la pasividad de todos, el SAT prevé luchar contra ese inmovilismo y seguro que propondremos actuaciones contra la venta de La Almoraima, que debe ser de todos", concluyó.
