Vaya por delante que pactar, o llegar a acuerdos de gobierno entre dos -o más- partidos, es lícito y legítimo si se hace con el fin de conseguir una estabilidad política en aquellos ayuntamientos donde nadie consiga mayoría absoluta. Tenemos pruebas en todos los ámbitos y entre partidos que, en principio, guardan distancia en lo ideológico. En consecuencia pocos, poquísimos, son los pactos entre PSOE y PP. Sin embargo Izquierda Unida es más veleta pues lo mismo pacta con el PP (Junta de Extremadura) que con el PSOE (Junta de Andalucía). En nuestra comunidad hay bastantes municipios donde gobierna, o favorece la gobernabilidad, tanto con el PP como el PSOE. Me parece bien… y me parece mal negarlo.
Aquí se dieron unas circunstancias irrefutables:
- Unos días después de las elecciones se reúnen en la cafetería del hotel “Guadacorte”, Fran Gómez (I.U. de Jimena), Guillermo Ruiz (PP de Jimena) e Inmaculada Oliveros (coordinadora del PP) para estudiar “posibles vías de colaboración en la comarca” resultando que:
- Castellar: el partido más votado fue el PSOE. Sin embargo la candidata del PP votó como alcalde al aspirante de IU.
- Alcalá de los Gazules: el partido más votado fue el PSOE. Sin embargo el candidato de IU votó como alcalde al aspirante del PP.
- En Jimena los dos representantes de IU se votan a sí mismos (lo que facilita la elección de Guillermo como alcalde) y a lo largo de la legislatura prestan su apoyo en aquellos asuntos que por su trascendencia necesitan ser aprobados por mayoría absoluta.
La sospecha de pacto
ha sobrevolado durante estos cuatro años sobre sus cabezas,
pregonada en las redes sociales por algún ex miembro de la coalición
(ahora en Podemos) que decía en Facebook: “me
fui cuando pasó las elecciones municipales”
y más adelante afirma: “una dudosa reunión
con la secretaria del PP de Cádiz y Guillermo donde se cerró el
pacto IU JIMENA - PP de Cádiz”.
Ni esta afirmación,
ni la reunión en Guadacorte, ha sido, que yo sepa, desmentida por
ninguna de las partes.
El día 24 tenemos
elecciones y si los ciudadanos deciden que no debe haber mayorías
absolutas, no quiere decir que se nieguen a la constitución y
funcionamiento de las instituciones. Sin guerras ni dramas, se puede
y se debe facilitar la gobernabilidad en los ayuntamientos y ningún
partido debe, a priori, autoexcluirse pues sería un ejercicio de
dejación de responsabilidad política. Y si Izquierda Unida-Jimena
está más a gusto, o se identifica más, con el PP que lo diga. Así
los votantes podrán actuar en consecuencia.
Manuel Mata Pacheco
