Ingresé en el Consorcio en el año 1993 y durante estos años he pasado por el mandato de varios Presidentes en este organismo.
Viví el antes, durante y despuésde la gestión de Andrés Beffa y sin intención de que nadie se ofenda, daré algunos dados que forman parte de la realidad de lo que era, ha sido y es este servicio público. Habría que recordar de dónde venimos y en la situación en la que nos encontrábamos a mediados de los años noventa, antes de la llegada de Beffa.
Allá por aquellos años la plantilla del Consorcio Provincial Contra Incendios y Salvamento de Cádiz, que así se llamaba, era muy pequeñacon las penosidades que esto suponía, éramos menos de 200 efectivos, en varios parques estábamos de guardia una sola persona y cuando teníamos servicios importantes teníamos hasta que pedir colaboración a los policías (si los había), a los ciudadanos, etc. Por suerte esto cambió y bastante antesdel año 2011 éramos casi 600, los mismos que deberíamos ser hoy.
¿Y por qué no lo somos? Porque por diferentes motivos llevamos sin creación de empleo estable desde el año 2008 por falta de capacidad para negociar y dialogar, ineficacia en diferentes aspectos, etc. Pienso que es un dato muy importante a resaltar, indicar que el aumento de la plantilla durante esos años fue enorme, con el consiguiente beneficio para la seguridad de los ciudadanos de la provincia. Por esa falta de personal, en aquel tiempo se nos denegaban los asuntos propios, vacaciones, días libres, etc., por el simple motivo de que no había personal suficiente para cubrir las necesidades de la población y ahí estábamos los bomberos para sufrir las alteraciones en nuestros derechos sociales en pro del ciudadano. Gracias al diálogo y a la voluntad de apostar por el empleo público, hoy la situación es muy diferente.
Muchas personas ingresaron como bomberos funcionarios en esta entidad durante estos años y esto no se dice en ningún lado cuando es un dato totalmente cierto y comprobable.
También, puestos a recordar, ¿por qué no hablar y recordar los medios de los que disponíamos? Nuestro EPI se componía de cascos arcaicos, equipos de respiración con botellas de acero, trajes de intervención en fuego pesados y que no cubrían las necesidades de confort y protección, botas que cuando tenían algún tiempo de uso se te bajaban a los tobillos como si fueran calcetines viejos... La dotación de material y vehículos era de risa, teníamos Land Rovers que había que arrancar tirándolos por las cuestas porque a veces les fallaba la puesta en marcha, todo el que trabajó por ejemplo en el Parque de Jimena durante esta década de los noventa recordará esto, camiones con lustros de servicio sin dirección asistida a los que algunos de ellos se les podía cambiar de marcha sin pisar el embrague y ni se enteraban, aquel T-31 al que le crujía todo o el antiguo Magirus de La Línea de la Concepción, vehículos auxiliares que cuando llovía había que abrirles la tapa del delco para secarla y que medio arrancaran, como el Renault que había sido una antigua ambulancia casi de finales de los setenta del Parque de Algeciras.
Hoy día tenemos una flota de vehículos modernos, equipados con una de las más modernas bombas hidráulicas del mercado, vehículos auto escalas, vehículos de salvamento ligeros y pesados que antes no teníamos, materiales hidráulicos para intervenciones en accidentes de tráfico; mucho más útiles para rescatar a una víctima atrapada en su vehículo tras sufrir un accidente que las seguetas y palanquetas que se utilizaban con este fin en los noventa y un larguísimo etc.
Hoy, todo no es de color de rosa pero todo no es negativo en comparación con las adversidades de antaño. Incremento y mejora en Parques de Bomberos. Verdad es, que no sé si alguno se podía llamar así. ¿Las Puertas de Tierra en Cádiz era un Parque de Bomberos? ¿Las antiguas instalaciones municipales de Medina Sidonia, Jimena, Olvera, entre otras eran Parques de Bomberos? Era una realidad.
En esos “mediados de los noventa”, hasta nos teníamos que llevar el papel higiénico de casa porque no había en los parques, en algún parque había inodoros en los que había que hacer las necesidades de pie, como en el Parque de Algeciras donde empezamos muchos, no teníamos un lugar digno donde hacer formación, etc.
Es verdad que toda instalación es mejorable pero muchos bomberoshoy pensamosque trabajamos en recintos decentes, tenemos amplias zonas para formación, grandes cocheras, gimnasios, etc., cosa que antes no teníamos. Y lo que más afecta al ciudadano de forma muy positiva; ha aumentado el número de parques en la provincia, lo que significa que con nuestras virtudes y nuestros defectos estamos más cerca de ellos que son los que nos pagan y a los que nos debemos.Y además de este aumento en el número total de parques, se han construido nuevos parques en este periodo, algunos de nueva apertura y otros por renovación de las instalaciones. Como es comprensible esto tiene un coste pero todavía hay que seguir trabajando en esta línea porque quedan parques por construir en los que las personas que allí trabajan se encuentran en unas condiciones muy mejorables.
La Sala de Emergencias 085 se creó en los años en que Andrés Beffa estuvo a cargo de esta entidad. Fue un logro excepcional conseguirla y muchos bomberos así lo entendimos. Anteriormente a su creación los bomberos atendíamos las llamadas en los parques, hoy le tocaba a uno y mañana a otro, sin más formación en ese campo que la que te transmitían los compañeros más antiguos. Cada municipio tenía un número de teléfono diferente y de nueve dígitos, no había número único. Cuando un parque salía a una intervención, desviaba el teléfono al Parque Central con los inconvenientes que eso suponía. Hoy en día todos los que nos subimos a un camión de bomberos en la provincia de Cádiz cuando “suena la sirena” deseamos que la llamada “haya entrado por nuestra Sala” y no por otras vías, porque conocemos lo bien que trabajan nuestros operadores, personas profesionales de la comunicación y la atención a las víctimas, esto es un hecho innegable para todo aquel que se considere bombero de esta provincia.Trabajar con el respaldo de la Sala de Emergencias 085 significa estar apoyados por profesionales del sector y una garantía de éxito. Después de muchas reivindicaciones sindicales se consiguieron muchas cosas porque había capacidad de diálogo. No fue fácil pero en estos años se firmaron varios acuerdos reguladores en los que mejoramos nuestras condiciones notablemente. ¿Qué habría sido de nosotros si no firmamos el último Acuerdo Regulador que es por el que nos regimos en la actualidad? ¿Qué podríamos haber acordado negociando en esta legislatura? ¿Habríamos sido un colectivo más pidiendo nuestros derechos en las calles? Solo hay que ver los telediarios y mirar a nuestro alrededor para contestarnos. Este acuerdo nos ha permitido “pasar lo que llevamos de crisis sin hacer demasiado ruido”. Gracias que hubo voluntad de firmarlo con el esfuerzo de muchas personas.
En este convenio se han conseguido objetivos sociales y económicos, de los cuales hay que decir; que todavía no conocemos un caso en el que alguien haya renunciado a ellos, algunas críticas pero nadie devuelve el dinero que suponen los aumentos, nadie pide que no se le recalifique de categoría y volver a ser del grupo C-2, nadie pide renunciar abiertamente a lo que supone el plan de previsión social complementaria a la jubilación y seguir trabajando hasta cumplir los 65 años, nadie pide no cobrar un mes para solidarizarse con otros funcionarios de otras administraciones que han pasado meses sin cobrar, etc... muchos pensamos que no será tan malo el convenio. A lo mejor la gestión de Andrés Beffa no fue la más brillante del mundo pero fue un dirigente político que se preocupó por la seguridad de los ciudadanos de la provincia y las necesidades sociales y laborales de los bomberos. Estos son algunos datos pero todo aquel ciudadano que lea esto, puede visitar un parque de bomberos y preguntar por nuestra forma de vida y nuestras condiciones laborales y compararlas con las suyas. Nos queda mucho por recorrer y mejorar en el futuro porque no podemos estancarnos pero ojalá nuestros próximos dirigentes políticos se involucren tanto como lo hizo Andrés Beffa.
Esta es solo la humilde opinión de un cabo de bomberos.
Antonio Serrano Vázquez (7316).
