El lector dirá que con este artículo “arrimo el ascua a mi sardina”.
Tiene razón.
Realmente la formación de equipos humanos que sean eficientes en la gestión de las tareas encomendadas no es fácil.
Precisa liderazgo, esfuerzos coordinados, confianza y una sólida cohesión del grupo a fin de lograr el objetivo fijado.
Hay que establecer estrategias y un programa de actuación que todos conozcan y acepten, manejar habilidades para resolver situaciones difíciles, asumir la toma de decisiones por quien corresponda como algo natural y captar la voluntad popular que nunca viene mal.
¿5 individualidades?. ¡No!...
Un conjunto, una unidad y un bloque, todo a la vez.
De esa manera el éxito será, sin duda, la recompensa al final de la singladura.
Gracias -Equipo- por hacernos de nuevo campeones de Europa de baloncesto.
Manuel Mata