Ahora ya no vivo en Jimena .
Y empiezo a ver mi pueblo desde otra perspectiva, desde otro punto de vista.
Entro cada mañana en el pueblo para ir a trabajar a la Escuela de Adultos y paso por el colegio Reina de los Angeles a la hora de entrada al cole.
Y veo caras de niñas que ya son madres.
Y veo caras nuevas que ya empiezo a no reconocer.
Y veo niños con caras viejas en rostros nuevos.
Siempre consideré que Jimena es un pueblo antiguo, y no solo en el sentido histórico o por la inversión de su pirámide poblacional.
Es un pueblo resabiado.
Un pueblo en el que los jóvenes no son quienes son.
Son hijos de sus padres y madres , nietos de fulanito y fulanita.
Son hijos de su historia familiar.
Un pueblo en el que los viejos no son quienes son.
Son hijos de su pasado, de su memoria o falta de memoria.
Pero la virtud y el problema de mi pueblo es que todo sigue igual que siempre.
Ayer sigue siendo hoy.
Por siempre jamas.
¿Amen?
Tiojimeno