El candidato a la Presidencia del Gobierno por Ciudadanos desea "liderar la reforma que España necesita" "Quiero ganar para cambiar las cosas y dejar un país mejor", asegura
Pedro M. Espinosa
El candidato a la Presidencia del Gobierno por Ciudadanos, Albert Rivera, presentó ayer en Cádiz una propuesta para reformar la Constitución que tiene entre sus puntos fuertes la sustitución del Senado por un Consejo de Presidentes de las Comunidades Autónomas, la supresión del Consejo General del Poder Judicial -cuyas funciones pasaría a ejercer el presidente del Tribunal Supremo-, de las diputaciones, de los aforamientos de todos los representantes públicos o del decreto ley.
Las 30 medidas que propone Rivera componen "una reforma de España" en su conjunto, porque considera que al país "hay que cuidarlo después de años en que los partidos políticos lo han ido degradando".
Rivera quiso presentar el documento Ciudadanos, un nuevo proyecto común para España en Cádiz por considerarla "la cuna de las libertades y de la democracia constitucional". Para ello estuvo arropado en el Palacio de Congresos por los líderes de su partido en Cataluña, la jerezana Inés Arrimadas, y Andalucía, Juan Marín, además de los concejales y diputados gaditanos de Ciudadanos. Reconoció que plantea "algo ambicioso", pero lo hace "porque somos los únicos con las manos libres y las manos limpias que podemos darle un nuevo impulso a este país". El político catalán inició su intervención después de la proyección de un vídeo que repasó la historia democrática de España desde aquellas Cortes alumbradas en Cádiz hace 203 años. "Me hubiera gustado ser uno de aquellos valientes diputados", dijo, no sin antes advertir que la Constitución del 78, "que en su momento fue de las más avanzadas de Europa, necesita una renovación".
Para elaborar el documento que fue desgranando ayer durante casi una hora ha contado con la colaboración de un grupo de juristas y expertos de otros ámbitos que, bajo su coordinación y la del responsable de Economía, Industria y Conocimiento de C's, Luis Garicano, "han querido ponerse al servicio de España y de la reforma que se puede llevar a cabo", para que "nos miremos en el espejo y veamos que las instituciones son representativas de los ciudadanos" y "dejar un mejor país a nuestros hijos y nietos". Dentro de ese equipo están el catedrático de Derecho Constitucional Francesc de Carreras, el notario Rodrigo Tena, el catedrático de Derecho Administrativo Andrés Betancor, la abogada del Estado Elisa de la Nuez, la catedrática de Derecho Administrativo Mercedes Fuertes, el catedrático de Derecho Penal José Luis Díez Ripollés y el jurista y ex eurodiputado de UPyD Francisco Sosa Wagner. Todos asistieron ayer al acto celebrado en Cádiz junto a la Ejecutiva de Ciudadanos y miembros del equipo económico.
Los cinco pilares sobre los que cimenta la reforma propuesta Ciudadanos son: más ciudadanía, más democracia, más derechos, más Estado y más Europa.
En el primero de los puntos, Rivera considera imprescindible mejorar la calidad de vida de la gente. "Por ello hay que recoger un capítulo que habla de los derechos sociales". El candidato a la Presidencia por C's pretende que "se establezca una garantía presupuestaria para regular esos derechos, cuyo incumplimiento generan frustración".
En el segundo punto propuso una reforma de la Ley de Partidos y criticó que algunos "ni siquiera permiten las primarias". "Queremos una nueva ley con más proporcionalidad, más cercanía, más control ciudadano. Hay que cambiar el modelo, porque si cambiamos las normas habrá nuevas actitudes". También desea Rivera que los votos de los ciudadanos tengan el mismo valor ya sea de Cádiz, Sevilla o Barcelona".
La Ley Electoral que propone C's es parecida al modelo alemán y pretende que pueda votarse una lista nacional y otra de distritos. "Para poder votar a partidos y a personas. Los ciudadanos podrán tener su diputado de distrito, porque lo que queremos es bajar la política a la calle", dijo.
También quieren bajar de 500.000 a 250.000 las firmas necesarias para impulsar la iniciativa popular para la presentación de proposiciones de Ley, que deberán ser tenidas en cuenta por el Congreso en un plazo máximo de tres meses.
En el tercer punto, Rivera destacó la supresión de los privilegios para los políticos. "Hay que acabar con los aforamientos, para que los políticos tengan que defenderse en primera instancia", así como pidió una Ley de Incompatibilidades "de verdad".
Pero sin duda dos de las propuestas más contundentes presentadas ayer por Ciudadanos fueron la supresión del Senado y de las diputaciones. "El Senado sería sustituido por un Consejo de Presidentes de las Comunidades Autónomas que podrían hablar de sus asuntos para que no haya enfrentamientos. Cada uno tendría un voto ponderado según el peso de cada comunidad. Esto nos llevaría hacia el modelo de países como Austria o Alemania".
En cuanto a las diputaciones, cuando anunció su intención de eliminarlas se produjo un gran aplauso en el auditorio del Palacio de Congresos, algo que sorprendió al propio Albert. "Se nota que España está cambiando", dijo entre sonrisas. "A la supresión de las diputaciones seguiría una apuesta por los servicios municipales, para hacer ayuntamientos más fuertes, más grandes, que compartieran servicios y gastos para que la gente pagara menos impuestos y tuviera más servicios públicos de calidad". Otra novedad sería la eliminación del decreto ley. "Le legislación de urgente necesidad se aprobaría en el Congreso mediante un procedimiento sumarísimo que se culminaría en un plazo máximo de 72 horas".
Para el candidato a la Presidencia uno de los aspectos básicos en la reforma constitucional que reclama es "una mayor separación de poderes", algo que considera "fundamental en democracia, porque actualmente el poder político y el judicial se han fusionado". Por ello pidió la "supresión del Consejo General del Poder Judicial y sustituirlo por el presidente del Tribunal Supremo y dos adjuntos". Rivera pide que los nombramientos judiciales sean por méritos y que se acabe con la "discrecionalidad". "Porque los españoles, y también los jueces, nos merecemos una justicia despolitizada".
Además entre las 30 medidas presentadas ayer se encuentra la supresión de la posibilidad de que los parlamentos autonómicos propongan magistrados y la imposición a los jueces y magistrados que acepten cargos políticos de un periodo obligatorio de excedencia mínimo de dos años tras el cese.
Desea una "Fiscalía General del Estado independiente, profesional y al servicio de la legalidad", para lo que propone un cambio en el procedimiento para nombrar al fiscal general del Estado. "Primero se llevará a cabo un procedimiento abierto y para poder participar en la selección se necesitarán al menos 20 años de ejercicio en la carrera fiscal y no haber tenido vinculación con ningún partido político. Luego una Comisión del Congreso seleccionará una terna de entre la que el Gobierno elegirá a la persona que considere mejor cualificada".
Ciudadanos propone igualmente la "despolitización del Tribunal Constitucional", para lo que exigirá tener 25 años en ejercicio, nombramientos por 12 años y la incompatibilidad previa y posterior. En cuanto al poder ejecutivo, insta a acabar con los indultos.
Rivera aseguró que todas estas medidas que proponen "no están pensadas para nuestra gente, sino porque lo que queremos es ganar las elecciones para cambiar las reglas del juego. Lo lógico para algunos sería decir: ahora me toca a mí; pero nosotros no queremos eso", aseguró.
No olvidó hablar de las competencias de las comunidades autónomas y de la eficacia de su organización territorial. "Tiene que quedar claro qué es competencia del Estado y qué de las autonomías. Los separatistas nunca van a estar contentos con el modelo autonómico, eso está claro", dijo.
El último punto de la propuesta de reforma constitucional de Rivera tiene que ver con Europa. "No entendemos a España sin Europa. Soy español pero también soy europeo, y no puedo pensar en el futuro sin hacerlo en unos Estados Unidos de Europa".
Como colofón, y tras presentar sus 30 medidas, el candidato de C's dijo que tenía claro que nadie puede presentarse a unas elecciones "sin saber qué quiere, sin debatir, dando la espalda a los españoles".
Incidió en el hecho de que Ciudadanos "no es sólo un partido político, es una corriente de opinión, es una marea naranja, un nuevo proyecto para la próxima década. Porque sabemos que PP y PSOE no creen en esto, quieren seguir gobernando para que todo siga igual, mientras que nosotros queremos ganar para cambiar España, para poder mirarnos en el espejo y decir que todo lo que es normal en la calle ya lo es también en las instituciones. Queremos canalizar el cabreo legítimo de los ciudadanos y las ganas de cambiar a través de esto, porque este partido no quiere quedarse sólo en el diagnóstico, sino que pasamos a la acción".
Leído en Diario de Cádiz
