En Ceuta, que para mí es la orilla de enfrente, se ha detenido a alguien, al que por supuesto hay que llamar presunto, que captaba menores de edad para que se incorporasen a las filas del Isis. Los equivocados mártires necesitan siempre apóstoles, por si no basta el afán de aventura propio de la juventud, que siempre está dispuesta a despilfarrar su tesoro en beneficio de los que llevan gente a la muerte, entre himnos y banderas. Las labores de captación y radicalización para el llamado Estado Islámico, que predica más allá de su desierto, prometen una de cal y muchas de arena. Muchos muchachos, hartos de debates y de componendas, aspiran a encontrar una causa que justifique su deseo de morir jóvenes y dejar un cadáver de buen aspecto. Les da igual que la ideología salafista sea más o menos ortodoxa o que carezca de ideas y se movilice únicamente por impulsos, sin tener en cuenta que todos los primeros son siempre generosos y habría que esperar al segundo y al tercero, que serían más sensatos, aunque menos impetuosos.
La rentable adscripción de criaturas casi fronterizas con la pubertad se incrementa con la de muchachas núbiles. Al contrario de lo que sucede en los naufragios, las mujeres y los niños son los últimos en salvarse. Desde internet se les ofrece ayuda para zonas de conflicto y unirse cuanto antes a la organización terrorista y ponerse en contacto con los que también se muestran impacientes por abandonar este bajo mundo y subir al alto cielo, de improbable geografía. En Siria, yendo más lejos, hay niñas de 18 años que se han afiliado al Ejército de Bachar el Asad. Las llaman el Batallón de las Chicas. La estafa continúa, favorecida por el fanatismo y esa extraña aspiración humana de poner la vida al servicio de una causa justa. Como si hubiera causas justas que se defendieran matando a los que combaten por otras que les parecen más justas o más divertidas. Lo peor es el aburrimiento y los muertos en combate no bostezan ni siquiera cuando oyen discursos.
Manuel Alcantara.
Mujeres y Niños ... por Manuel Alcantara
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