El coro de Valdés y el Sheriff abrió la función con un repertorio que abusó de los tópicos y que no despuntó en el que es su punto fuerte, el humor. También fue discreto el paso por las tablas de la comparsa de El Puerto ‘La selva madre’, con mejor intención que resultado. Algo parecido sucedió con la chirigota de Luis María Rodríguez Rondán, un autor capaz de lo mejor y lo peor. Su ‘Misa del gallo’ estuvo más cerca de lo segundo que de lo primero, ya que no acabaron de sacar partido a su idea (un cura con la marioneta de un gallo bajo el brazo). Peculiar y delirante, como acostumbra, pero sin excesivos argumentos para competir.
Antes de tomarnos un descanso, la familia Bustelo -padre e hijas- llevó a las tablas ‘El ministerio de la esquina’, con un precioso pasodoble con el sello del autor y su afinado conjunto de voces como puntos fuertes. Una comparsa correcta, que estará de nuevo en la lucha por los cuartos tras quedarse fuera el año pasado con ‘La peleona’. Tras reponer fuerzas, también agradó el coro de Paco Martínez Mora con ‘La cazuela’, un retorno al estilo aflamencado de ‘Cai milenaria’ y potente en tangos.
Por un día la sesión avanzaba rápido y el decente nivel de los grupos ayudaba a que el tiempo transcurriera más deprisa. La chirigota de Chiclana ‘Los rebujitos’ hizo pasar un buen rato al público con un simpático repertorio, de menos a más y que terminó de convencer con un popurrí muy divertido. No tuvo tanta suerte la comparsa de Chipiona ‘El vagón de cola’, que combatió los tópicos sobre Andalucía con mejor intención que acierto.
La defensa de lo andaluz también centró el esperado regreso de la chirigota de Manolín Gálvez. El estilo chirigotero clásico, el 3x4 más puro, está de enhorabuena. Recupera para la causa a uno de sus baluartes, un grupo que sabe transmitir este compás como pocos y que vuelve a defender sobre las tablas el sello que tan bien preservan grupos como el de Los Molina, el Sheriff o Manolo Santander. Además del inconfundible pasodoble, este año con la firma de Tino Tovar (palabras mayores), ‘Nos junta Andalucía’ tuvo sus golpes, sembrados en un repertorio bastante completo. Mereció esperar hasta el final.
