PINTURAS (6) La familia de Carlos IV... por Manuel Mata


Si les digo la verdad y desde lo más hondo de mi ser, me siento republicano. Yo soy rey porque lo fue mi padre, y el botarate de mi hijo Fernando lo será por la misma razón, seamos inteligentes o necios, hábiles o torpes. Y sinceramente, a mí, todo este boato, estas vestimentas, estos actos protocolarios, estás sesiones larguísimas con Floridablanca o Aranda me aburren. Lo que verdaderamente me gusta es la caza, la música, la pintura y sobre todo las manualidades. Eso que ustedes llaman bricolaje.
Me casé con mi prima María Luisa de Parma sin amarla -matrimonio de Estado- más fea que Picio y con una soberbia y unas ganas de juerga que sólo le aguanta el ritmo el bueno de Godoy.

Y aquí me tienen, en un ejercicio de responsabilidad regía, abúlico y ausente, posando para Goya en 1800. Estamos todos, incluido el primogénito -futuro Fernando VII- aunque quien destaca en el centro de la escena es la Reina pues ella es quien lleva las riendas de la gobernanza. Ella y su “protegido”…ya me entienden. Destaca una mujer sin rostro, futura esposa de Fernando que aún no sabíamos quién iba a ser, por lo que aparece con la cabeza vuelta. Detrás mi hermano Antonio Pascual (un vividor). Todos los hombres portamos la Orden de Carlos III y algunos el Toisón de Oro, mientras que las damas visten a la moda Imperio.

Alrededor de esta obra existe mucha literatura ya que algunos consideran que Goya intentó ridiculizar a los personajes regios y no es cierto, ¡! es que éramos así ¡!

Nos recoge como si de un friso se tratara en tres grupos para dar mayor movimiento a la obra, envolviendo todas las figuras en una especie de niebla dorada que relaciona el cuadro con “Las Meninas” pues en cierta forma copia la estructura pictórica de Velázquez con la diferencia de que Goya renuncia a los juegos de perspectiva para diferenciar los distintos planos en profundidad.

Francisco de Goya y Lucientes fue capaz de reflejar el convulso periodo histórico que le tocó vivir, particularmente la Guerra de la Independencia, con una colección de estampas que es casi un reportaje moderno de las atrocidades cometidas. Gran popularidad tuvo su Maja desnuda, en parte favorecida por la polémica generada en torno a la identidad de la bella retratada. Sin embargo su obra culminante es la serie de pinturas al óleo sobre muro seco con que decoró su casa de campo (la Quinta del Sordo): las “Pinturas negras” en las que anticipa la pintura contemporánea y los variados movimientos de vanguardia que marcaran el siglo XX.


Salud y república.


Carlos IV Rey de España

Puedes ver el resto de artículos de la SERIE PINTURAS AQUI

8 de enero de 2016
comentarios gestionados con Disqus

El Rincón de...

El Rincón de Contreras El Rincón de María El Rincón de Calvente El Rincón de Isidoro El Rincón de Gabriel El Rincón de Lupe El Rincón de Doncel El Rincón de Paqui
Comentarios recientes
TJD RECOMIENDA