Una tarea que se antoja complicada puesto que al Complejo Medioambiental de Casares, que gestiona la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, van a parar cada día 300 toneladas de residuos orgánicos procedentes de las once localidades del litoral que integran esta institución (Torremolinos, Benalmádena, Fuengirola, Mijas, Marbella, Estepona, Manilva, Casares, Istán, Benahavís y Ojén), que suman medio millón de habitantes en esta época del año (en verano puede llegar a triplicarse).
El cuerpo de la menor presentaba varios traumatismos producidos en vida
En este sentido, basta señalar que entre los desechos que se estaban procesando la tarde del miércoles se encontraban los recogidos en los últimos tres o cuatro días en cualquiera de estos municipios a los que el complejo da cobertura. Para reducir algo más el radio de búsqueda, los agentes han acotado la zona de la planta donde apareció el cadáver de la menor.
Tal y como adelantó ayer SUR, fue un operario del vertedero quien descubrió en torno a las 18.30 horas el cuerpo del bebé mientras procesaba la basura en una de las cintas transportadoras, alertando inmediatamente a sus compañeros para que detuvieran las máquinas que se utilizan para separar los residuos orgánicos de aquellos que pueden ser tratados y reciclados.
Los agentes han acotado la zona de la planta donde apareció para reducir el radio de búsqueda
Un responsable de las instalaciones avisó del hallazgo al servicio de emergencias 112, desplazándose hasta el lugar efectivos sanitarios y agentes de la Guardia Civil. Especialistas de Policía Científica de la Benemérita permanecieron buena parte de la noche inspeccionando la zona, trabajo que continuaron por la mañana en busca de alguna pista que arroje algo de luz al caso.
Precedente similar
Un suceso que, con los datos conocidos ayer, guarda aún más similitudes con un precedente similar ocurrido en noviembre de 2012 en el vertedero de Los Ruices, en Málaga capital, y que aún no ha sido resuelto. Entonces, fue un empleado de Limasa el que encontró el cadáver de un bebé (varón) que aún conservaba el cordón umbilical en la planta de compostaje del Centro Medioambiental de la capital. En un principio, se barajó la posibilidad de que el feto hubiera sido expulsado muerto y que sus progenitores hubieran intentado deshacerse del cuerpo, pero la autopsia confirmó que presentaba varias fracturas producidas en vida, determinándose que se trataba de un infanticidio.
De momento, el caso continúa sin esclarecerse. En aquella ocasión, la Policía Nacional llegó a solicitar la colaboración ciudadana para identificar a los padres del recién nacido, aunque ninguna de la información aportada ha permitido dar con ellos.
Leído en Diario Sur
