De
quijotes y situaciones quijotescas está la historia llena. Y esto, que con casi
burla se expresa, debe valorarse en sumo grado como positivo, ya que gracias al
quijotismo, de buenas gentes, el progreso, que no retroceso, de la humanidad
parece puede seguir su avance. De utilizar a los personajes creados por
Cervantes, hace algo más de 400 años del día de su muerte que ahora se
conmemora, se ha nutrido mucho escribiente y algunos escritores. Concretando en
los tiempos que el autor de este texto dedica a eso de de “juntar palabras”, no
para formar nuevas, sino para pretender expresar ideas, en ocasiones ha evocado
trozos de la obra cervantina.
Un artículo titulado “Religión en la LOMCE. Con la
iglesia hemos dado, Sancho” (II parte del Quijote Capítulo
IX. Donde se cuenta lo que en él se
verá), evocaba el pasaje donde D. Quijote sentenciaba aquello de “Otra vez
topamos con la Iglesia”. Frase que en el contexto, Cervantes coloca en boca de
Quijote, con o sin intencionalidad ¿Quién lo sabría? sin que una simple lectura
permitiera establecer la referencia a la Institución eclesial, sino a un
edificio concreto, que era la iglesia del pueblo. Pero tanta fortuna ha tenido
la expresión cervantina, que se aplica por aquí y por allá, de forma que viene
a indicar un poder enorme sobre lo que se predica. “Guió don Quijote, y, habiendo andado como
doscientos pasos, dio con el bulto que hacía la sombra, y vio una gran torre, y
luego conoció que el tal edificio no era el alcázar, sino la iglesia principal
del pueblo. Y dijo: -Con la iglesia hemos dado, Sancho”.
En otras ocasiones se trajeron a colación episodios llenos de sabiduría como los acontecidos en las Ínsula Barataria teniendo como protagonista a Sancho, nada menos que de Gobernador de la misma. (II parte del Quijote, Capítulo XLV. De cómo el gran Sancho Panza tomó la posesión de su ínsula y del modo que comenzó a gobernar).
Falta hacen, y mucha, en estos tiempos buenos Sanchos en los gobiernos.
En
otra ocasión utilizó aquello de “A
quien Dios se la dio, San Pedro se la bendiga” (I parte del Quijote Capitulo XLV), a propósito de
las proclamas sobre el desempleo, de preclaras instituciones económicas como el
Banco de España, la CMNV (Comisión
Nacional del Mercado de Valores), y otros organismos varios, nacionales o
extranjeros, que enarbolan la bandera del aumento de la edad de Jubilación o la
proliferación de los “Mini Jobs”. Indignación suscita a la ciudadanía que tanta
mente privilegiada de por solución a la pobreza aquello que nos hundirá en la
miseria. Porque en realidad lo que falta de verdad es trabajo. Alguna persona
exaltada podría calificarlos de “descerebrados, hijos
de…“, podríamos añadir calificativos sin parar, pero es evidente que dicen de
verdad lo que piensan, y eso es de agradecer, después de tanta mentira. Porque
realmente piensan que cada cual debe resolver su vida y que si te han estafado,
engañado, robado, ¡no debes quejarte!, haz lo mismo con tus semejantes, como
hacen ellos y “A quien Dios se la dé,
San Pedro se la bendiga” para enfatizar el mensaje conformista, que tanto gusta
a los gobiernos de turno, grandes fortunas y banqueros supervivientes. ¡Que no
se quejen!, ¡Que se lo han ganado a pulso!, en el fondo ¡Son unos benditos!, se
creen todo lo que les decimos desde estos organismos “especializados” en
generar “conformidades”.
Artículo de Rafael Fenoy Rico